Tras décadas de inversiones políticas y económicas en el continente africano, China está revisando algunos de sus proyectos, que en ocasiones han sido cuestionados por los países afectados.
Los grupos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico se han extendido desde las vastas extensiones áridas al sur del desierto del Sáhara hasta las naciones más ricas de la costa de África Occidental.
Según fuentes oficiales, se han facturado ilegalmente alrededor de 1.200 millones de francos CFA a diferentes empresas en los puertos de Malabo y Bata.