Al inculpar al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Mangue, como sospechoso de blanqueo de dinero, la Policía Federal (PF) defendió un castigo ejemplar para el político.
"Brasil no puede servir de refugio o destino del dinero resultante de delitos cometidos en el extranjero", dice un extracto del informe de acusación.
El Estadão pidió una declaración a la Embajada de Guinea Ecuatorial, que no había sido recibida en el momento de la publicación de este artículo.
La investigación demuestra que Mangue utilizó empresas pantalla para comprar en 2007 un ático dúplex en Jardim Paulista, São Paulo, valorado en aquel momento en 15,6 millones de reales.
Los detalles de la investigación fueron revelados por el reportero Fábio Serapião, del portal Metrópoles, y confirmados por Estadão, que también tuvo acceso al informe de la Policía Federal.
El piso pasó años siendo remodelado. Uno de los requisitos habría sido la construcción de un espacio para un club nocturno. La obra habría costado 75 millones de reales, lo que la Policía Federal calificó de "enorme".
En el garaje del edificio guardaba una flota de coches de lujo: Masseratti, Mercedes, Porsche, Lamborghini y Land Rover.
Teodorin, como se le conoce, es hijo del dictador Teodoro Obiang, que lleva 40 años en el poder. Según la PF, lleva un estilo de vida "extravagante".
La Embajada de Guinea Ecuatorial alegó en la acusación que la propiedad es de uso diplomático y que se compró para alojar a altos cargos del Gobierno en sus visitas a Brasil.
Además de la compra del piso, otro episodio llevó a la imputación del vicepresidente. En septiembre de 2018, utilizó su pasaporte diplomático para entrar en Brasil con 1,4 millones de dólares en efectivo y unos 15,4 millones en relojes de lujo. El avión presidencial aterrizó en el aeropuerto de Viracopos, en Campinas, en un viaje no oficial.
La PF sospecha que tanto la propiedad como los relojes fueron comprados con dinero procedente de la corrupción en Guinea Ecuatorial. En la investigación de la Policía Federal se utilizaron pruebas compartidas por autoridades de cuatro países: Estados Unidos, Francia, Suiza y Portugal. Entre el material había documentos sobre la compra de la propiedad en São Paulo.
La investigación, abierta en 2018, finalizó el año pasado. Basándose en las pruebas y en el informe de acusación de la PF, el Ministerio Público Federal acusó a Teodorín de blanqueo de capitales. El caso está ante el 6º Tribunal Penal Federal de São Paulo.
A: Estas noticias brasileñas nos devuelven a la "otra cara" de Teodorin. En aquellos años Teodorin mantenia un comportamiento "extravagante", en algunos casos "depravado", que ahora puede resultar para algunos "lejano". Bajo el influjo de la "Preimera Dama" Teodorin quiere aparecer ahora como una persona "seria" y "moderada". Nadie con un "juicio sano" puede olvidar los años de la "juventud-de Teodorin". Nosotros no lo olvidamos y agradecemos a la justicia brasileña que nos ayude en esta actitud
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