El asesinato de la maratoniana ugandesa Rebecca Cheptegei el 1ᵉʳ de septiembre y el descubrimiento de una fosa común de mujeres en un vertedero en julio han reavivado la ira de las organizaciones feministas del país.
La ugandesa Cheptegei, que compitió en maratón en los Juegos Olímpicos de París, ha muerto víctima de la violencia machista: su pareja la roció con gasolina y le prendió fuego en presencia de sus hijos.
Entre las victimas de Collins Jomaisi Khalisia, el asesino de 33 años, se encuentra su esposa.
Se han encontrado al menos ocho cadáveres, pero los informes indican que puede haber más a medida que crece la indignación por el descubrimiento.