Davos (Suiza), 21 ene (EFE).- Sudáfrica buscará aumentar la financiación para que los países del sur global puedan hacer frente a la crisis climática e impulsará la colaboración entre países en este momento marcado por las «tensiones geopolíticas» durante su presidencia rotatoria del G20 (mayores economías del mundo), afirmó este martes el presidente del país, Cyril Ramaphosa.
«Creo que estamos en una época de crecientes tensiones geopolíticas, unilateralismo, nacionalismo, proteccionismo, aislacionismo y aumento de los niveles de deuda, que afecta particularmente a los países más pobres del mundo. Y también, lo más importante, el declive de un sentido de propósito común», dijo Ramaphosa durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos.
«Este es un momento en que deberíamos estar unidos como una comunidad global para resolver los problemas a los que se enfrenta la humanidad, poniendo fin a las guerras y conflictos», añadió el dirigente, cuyo país asumió la presidencia del G20 el pasado 1 de diciembre y la ejercerá hasta el 31 de noviembre de 2025, bajo el tema «Solidaridad, igualdad y sostenibilidad».
Ramaphosa hizo referencia durante su discurso al aumento en frecuencia e intensidad de los fenómenos climáticos extremos y señaló que, aunque golpean también a los países desarrollados, éstos cuentan con la capacidad financiera necesaria para reconstruirse después, algo que no tienen los países del sur global.
Así, entre las prioridades sudafricanas frente al bloque económico, el mandatario destacó la búsqueda de «un acuerdo para aumentar la calidad y la cantidad de los flujos de financiación climática hacia las economías en desarrollo, tal y como se ha acordado en varias cumbres climáticas de la ONU».
Ramaphosa también aseguró que su país impulsará el desarrollo de «un marco del G20 sobre industrialización verde e inversiones» que permita promover el crecimiento económico sin que eso se traduzca en la destrucción del planeta, como ha sucedido desde la época industrial.
Para lograr un «crecimiento inclusivo», señaló el mandatario, debe garantizarse que la extracción de los minerales esenciales para la transición energética -muchos de los cuales se encuentran en África- beneficia en primer lugar a «los países y las comunidades locales dotados de estos ricos recursos».
La presidencia sudafricana del G20 buscará también demostrar que África, con su creciente mercado de bienes y servicios y la población más joven del mundo, es «la próxima vanguardia del crecimiento global y la productividad».
«Trataremos de consolidar diferentes iniciativas del G20 relacionadas con África en un acuerdo emblemático de cooperación centrado en la implementación de inversiones en sectores productivos de África, en ámbitos como las infraestructuras», aseveró Ramaphosa.
Pretoria concluirá un ciclo en el que los 19 países que componen el G20 se turnaron en el comando del foro, por lo que la coordinación del organismo recaerá en 2026 nuevamente en Estados Unidos, con el republicano Donald Trump en el poder, que ha anunciado medidas como la retirada de Washington del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Sudáfrica será el cuarto país en desarrollo y del llamado sur global en presidir el grupo, posición que fue ejercida por Indonesia en 2022, la India en 2023 y Brasil en 2024. EFE
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