.jpg)
La salvación de la ley europea contra la deforestación bien podría venir de los Estados miembros. Al menos, eso es lo que se desprende de una reunión celebrada el jueves 21 de noviembre entre los Veintisiete y el Parlamento Europeo. Los primeros quieren aplazarla un año, hasta el 30 de diciembre de 2025, pero se niegan a modificarla, mientras que los eurodiputados abogan por flexibilizarla también.
Este reglamento, que prohíbe la comercialización en Europa de productos (cacao, café, soja, aceite de palma, madera, etc.) procedentes de tierras deforestadas, estaba escrito en piedra. Dado que había sido adoptado por los 27 Estados miembros y el Parlamento Europeo y publicado en el Diario Oficial en junio de 2023, no había razón para que fuera objeto de nuevas negociaciones.
Todo ello sin contar con Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, quien, al retrasar la publicación de las recomendaciones del Ejecutivo comunitario para su aplicación, dio argumentos a quienes pedían su aplazamiento. Presionada por varios países -Estados Unidos, Brasil, Alemania e Italia-, así como por su propio clan político, los democristianos del Partido Popular Europeo (PPE), finalmente propuso el 2 de octubre que las empresas dispusieran de un año más para prepararse.
La promesa rota de von der Leyen
En el Parlamento Europeo, el PPE y la extrema derecha, en guerra con el Pacto Verde Europeo, han aprovechado la reapertura de este texto para enmendarlo e intentar destriparlo. Desde las elecciones europeas del 9 de junio, disponen de los medios, combinando sus fuerzas, para formar una mayoría en el hemiciclo de Estrasburgo. Y para sustituir a la mayoría proeuropea - PPE, socialdemócratas (S&D) y liberales (Renovación) - en la que Ursula von der Leyen se apoya normalmente para sacar adelante su hoja de ruta.
El 14 de noviembre, el PPE y varios grupos de extrema derecha pasaron a la ofensiva. En una demostración de fuerza sin precedentes, consiguieron que el Parlamento Europeo aprobara un nuevo calendario para una ley suavizada contra la deforestación. Ursula von der Leyen, que había prometido a los socialdemócratas y liberales que restablecería el texto a su versión original si la derecha y sus aliados populistas aprovechaban la situación para modificarlo más allá del mero aplazamiento de un año, al final no hizo nada.
En cambio, los Estados miembros, que también debían votar sobre el tema, se atuvieron a la propuesta inicial de la Comisión. Algunos de ellos, como Italia, Suecia y Austria, consideran que el texto es demasiado burocrático y no se oponen necesariamente a que se reelabore. Pero saben que, al abrir el debate, corren el riesgo de que se alargue, ya que el reglamento contra la deforestación prefigura ahora el destino del Pacto Verde en los próximos años.
Los riesgos jurídicos de la versión de los eurodiputados
Los plazos son ajustados. Si no se llega a un acuerdo en tres semanas, el reglamento contra la deforestación aprobado en 2023 entrará en vigor el 30 de diciembre. Así lo recordaron el jueves los Veintisiete al Parlamento Europeo, con el que ahora tienen que encontrar un compromiso, ya que sus posiciones son divergentes. También señalaron los riesgos jurídicos asociados a la versión del reglamento modificada por los eurodiputados
Junto a las tres categorías de países enumeradas en el texto (" bajo ", " medio " y " alto " riesgo), el Parlamento Europeo ha creado una cuarta, para los llamados " ningún riesgo " países, que se encuentran exentos de una gran parte de las obligaciones del texto. Según los expertos, no es seguro que esta nueva categoría sea compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio. También señalan el riesgo de fraude y elusión de la ley que ofrecería esta nueva categoría.
" La actitud de los Estados miembros es irresponsable ! ", reaccionó la eurodiputada de la CDU Christine Schneider, mientras que " Las empresas, silvicultores y agricultores europeos (...)necesitan urgentemente instrucciones claras ". " Para garantizar que el aplazamiento de un año de la ley entre en vigor, el Parlamento Europeo no tiene otra opción que aceptar volver a la propuesta original de la Comisión. Cualquier otra estrategia pondría en grave peligro a las empresas y agricultores afectados por esta ley", replicó su colega Pascal Canfin (Renovar). La próxima reunión entre los colegisladores está prevista para el 3 de diciembre. De aquí a entonces, las negociaciones se intensificarán sin duda.
Virginie Malingre (Bruselas, oficina europea).
Imagen de portada: Una zona talada en un bosque finlandés, en Askola, el 31 de octubre de 2022. ALESSANDRO RAMPAZZO/AFP
.jpg)
