Amnistía Internacional (AI) ha publicado este martes (08.04) su informe anual sobre el uso de la pena de muerte en todo el mundo en 2024. El documento ofrece un panorama general de las tendencias en la aplicación de la pena capital y el número de ejecuciones y condenas a muerte que la organización no gubernamental registró en todo el mundo.
Según el informe, las ejecuciones en todo el mundo alcanzaron el valor más alto desde 2015, con un aumento de las ejecuciones relacionadas con las drogas en violación de los derechos humanos. Amnistía registró 1.518 ejecuciones en 15 países ese año, lo que supone un aumento del 32 por ciento en comparación con las 1.153 ejecuciones conocidas en 2023. En 2015, según el informe, hubo al menos 1.634 ejecuciones.
Los Países Africanos de Habla Portuguesa (PALOP) son abolicionistas, por lo que no incluyen este informe. Los PALOP forman parte de los 113 países de todo el mundo cuya legislación y sistema judicial no prevén la pena de muerte.
Aumento de las condenas y ejecuciones en Mozambique
Sin embargo, en el caso de Mozambique, hay situaciones de aumento de las condenas y de las ejecuciones durante el período de crisis posterior a las elecciones. En los últimos meses se han agravado "problemas de violaciones de los derechos humanos desde las elecciones de octubre", según Miguel Marujo, director de Comunicación de Amnistía InternacionalPortugal.
"La policía disparó munición real contra personas de la oposición durante las elecciones y el período posterior a las elecciones. Hay informes consistentes de la muerte de muchos, muchos cientos de manifestantes y transeúntes", dice Marujo. "Las Fuerzas Armadas", así como "las Fuerzas de Seguridad cometieron abusos contra la población", añade.


Amnistía Internacional considera "positiva" la reciente reunión entre el presidente Daniel Chapo y el ex candidato presidencial Venâncio MondlaneFoto: Amanuel Sileshi/AFP/Nádia Issufo/DW
Según Miguel Marujo, "afortunadamente no existe la práctica de la pena de muerte, Mozambique ha tenido estos problemas de violaciones de derechos humanos, que deben ser investigados y llevados ante la justicia como ha argumentado Amnistía Internacional".
Después de la reciente reunión entre el presidente Daniel Chapo y el ex candidato presidencial Venâncio Mondlane, no hay signos evidentes de falta de respeto a los derechos humanos, lo que para Miguel Marujo es positivo.
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Guinea Ecuatorial resiste a la CPLP
Guinea Ecuatorial, otro miembro de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), tampoco aparece en el informe de Amnistía, ya que no se han registrado ejecuciones en los últimos diez años. Pero el país del presidente Teodoro Obiang Nguema sigue manteniendo en su legislación la pena de muerte para delitos excepcionales, especialmente los delitos de derecho militar.
El activista Lucas Olo, miembro de la Comisión de Juristas de Guinea Ecuatorial, advierte. "A pesar de la eliminación de la pena de muerte del Código Penal en Guinea Ecuatorial el pasado mes de marzo, en las Regiones Unidas, varias organizaciones no gubernamentales (ONG) denunciaron que la pena de muerte sigue vigente en el Código de Justicia Militar, además de estar mencionada en la Constitución".


El activista Lucas Olo cree que la abolición de la pena de muerte es especialmente necesaria en contextos de falta de independencia judicial o en escenarios de violaciones de derechos humanos en Guinea EcuatorialFoto: João Carlos/DW
El Gobierno de Guinea Ecuatorial respondió que la recomendación de la CPLP no es más que eso; implica que el estatuto de la organización de habla portuguesa es directamente aplicable en el ordenamiento jurídico de Guinea Ecuatorial – recuerda el también Gerente de Programa del Foro Civil para la Recuperación de Activos.
"La propia CPLP anima a todos sus miembros a ratificar los tratados internacionales abolicionistas. Por lo tanto, Guinea Ecuatorial, para cumplir con su compromiso con la CPLP, debe cambiar la Constitución, con la mayoría cualificada que tiene en el Parlamento. O ratificar el segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como hizo Angola en 2019", insiste Olo.
Lucas Olo, que ha estado recientemente en su país natal, cree que la abolición de la pena de muerte es especialmente necesaria en contextos de falta de independencia judicial o en escenarios de violaciones de derechos humanos como el de Guinea Ecuatorial.
"La CPLP no puede sancionar a ningún Estado miembro"
Pero, advierte: "es aún más grave que la pena de muerte prevista en el Código de Justicia Militar sea aplicable a cualquier ciudadano, ya que esta jurisdicción también juzga actualmente a civiles y no solo a militares".
Otros casos en África
A finales del año pasado, 113 países eran totalmente abolicionistas y 145 en total habían abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica.
Por primera vez, más de dos tercios de todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votaron a favor de la décima resolución de la Asamblea General sobre una moratoria del uso de la pena de muerte, señala el informe de Amnistía Internacional.
Por segundo año consecutivo, Somalia fue el único país de su región que llevó a cabo ejecuciones, con al menos 34 casos registrados. Por su parte, la República Democrática del Congo y Nigeria han anunciado su intención de reanudar las ejecuciones, mientras que las autoridades militares de Burkina Faso han desvelado planes para reintroducir la pena de muerte para delitos comunes.
Por el contrario, en 2024, Zimbabue aprobó una ley que abolió la pena de muerte para delitos comunes. Zambia también ha dado un paso positivo hacia la abolición.
"Mozambique debe investigar las violaciones de derechos humanos" – DW – 08/04/2025