La Iniciativa Marianne, concebida por el presidente del país galo, Emmanuel Macron, en 2021 reafirma el compromiso de Francia como líder en la defensa de los derechos humanos a nivel internacional. Este programa emblemático busca apoyar y dar visibilidad a quienes trabajan incansablemente por la justicia y los derechos fundamentales, especialmente en contextos difíciles y ofrece a sus laureados una beca mensual, alojamiento en París, formación especializada y acceso a una red global de defensores, fortaleciendo su capacidad para incidir en sus luchas.
El lunes 20 de enero tuvo lugar el evento de lanzamiento de la cuarta promoción de la Iniciativa Marianne para los defensores de los derechos humanos. La ceremonia, celebrada en la Maison du Barreau de París, reunió a los nuevos laureados, representantes de la iniciativa y figuras clave en la defensa de los derechos humanos.
Entre los asistentes se encontraban Isabelle Rome, embajadora para los derechos humanos; Mathilde Brunon, jefa de gabinete de la Dirección de Acogida e Integración de Refugiados (DIAIR); Laura Lohéac, presidenta de la asociación; y Anne Souléliac, secretaria general. Todas ellas destacaron la relevancia de la Iniciativa Marianne como una plataforma única para resaltar las luchas individuales y colectivas de los defensores de derechos humanos, reafirmando su importancia en un mundo donde estas batallas son más necesarias que nunca.
Durante el evento, los nuevos laureados tuvieron la oportunidad de presentarse, compartir sus historias y exponer los proyectos que desarrollarán durante el próximo año. Asimismo, se fomentaron vínculos con participantes de promociones anteriores, consolidando un espíritu de cooperación y solidaridad entre generaciones de defensores.
Una voz valiente y pionera
En esta nueva promoción destaca Gemma Jones Ndjoli, quien hace historia al convertirse en la primera hispana guineocuatoriana seleccionada para la Iniciativa Marianne. Su trayectoria como abogada y defensora de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial ha estado marcada por desafíos excepcionales, incluyendo su inhabilitación profesional durante dos años por el Ilustre Colegio de Abogados de Guinea Ecuatorial, como represalia por criticar el sistema judicial de su país.
"La Iniciativa Marianne representa no solo una oportunidad para seguir trabajando por los derechos humanos, sino también un reconocimiento al esfuerzo de quienes luchamos desde contextos difíciles", señaló Gemma. "Es un espacio para amplificar nuestras voces y conectar con otros defensores comprometidos con la justicia".
La historia de Gemma Jones Ndjoli es un testimonio de perseverancia y valentía frente a la adversidad. Su selección no solo resalta su labor incansable, sino que también arroja luz sobre la preocupante situación en Guinea Ecuatorial, donde las represalias contra defensores de derechos humanos siguen siendo una realidad lamentable.
El compromiso de Francia, a través de la Iniciativa Marianne, no solo apoya a activistas como Gemma, sino que envía un mensaje contundente: la lucha por los derechos humanos no tiene fronteras, y quienes se levantan en defensa de la justicia encontrarán aliados en la comunidad internacional. Este programa, que celebra su cuarto año, sigue siendo un ejemplo de cómo la solidaridad global puede marcar la diferencia en las causas más urgentes de nuestro tiempo.