El 15 de marzo, el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial aumentó los precios del combustible, superando la barrera de los 500 Fcfa/litro, por primera vez en 18 años. «Consciente de que la estructura de precios de los combustibles en Guinea Ecuatorial está obsoleta desde 2007 y de que la subvención del estatal sobre el precio del combustible (diferencial CTF) tiene un impacto negativo en la ejecución del presupuesto general del Estado, es necesario proceder a la armonización progresiva de los precios de los productos refinados», se puede leer en la exposición del decreto que actualiza la estructura de precios de los productos refinados en el país. El decreto n.º 26/2025, de 3 de marzo, indica que el litro de gasolina ha pasado a costar 645 Fcfa frente a los 495 Fcfa anteriores (+30,3 %), mientras que el diésel cuesta ahora 520 Fcfa frente a los 470 Fcfa anteriores. Los precios del litro de aceite lampante y de JET A-1 han subido a 215 Fcfa y 580 Fcfa, respectivamente, lo que supone un aumento de 15 y 90 Fcfa.
El gobierno ecuatoguineano indica que este aumento afecta a la parte subvencionada del mercado de productos refinados, en particular a las personas físicas y a las aerolíneas estatales dentro de ciertos límites. «Todas las personas que deseen comprar combustible para uso doméstico en las estaciones de servicio tendrán derecho a la subvención hasta un límite máximo de 100 litros por vehículo/persona/día, con la excepción del aceite lampante (queroseno), cuya cantidad máxima autorizada será de cuarenta (40) litros por persona/día», especifica el decreto. Por lo demás, las empresas y compañías internacionales, del sector aéreo y marítimo, y otras (empresas mixtas o con participación del Estado, organizaciones comerciales e industriales, ONG, organizaciones religiosas...) siguen estando sujetas a las fluctuaciones de los precios del combustible según el mercado internacional.
Una medida inevitable
El aumento de los precios del combustible, debido principalmente a una reducción drástica de las subvenciones, ya se perfilaba desde principios de 2024. De hecho, la ley de finanzas de 2024 preveía una dotación de 30 000 millones de francos CFA para el capítulo presupuestario destinado a subvencionar los costes de los productos petrolíferos en las gasolineras, frente a los 100 000 millones de francos CFA de un año antes (-70 %). Una medida adoptada por el Gobierno en el marco de un programa de reforma de las finanzas públicas negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para controlar el gasto público en un contexto en el que los ingresos procedentes de los hidrocarburos, que representan el 80,5 % de los recursos del Estado, están en caída libre. Esta partida de ingresos muestra una clara disminución del 44 % en 2 años, de 2205,9 mil millones de francos CFA en 2022 a 1235,3 mil millones de francos CFA en 2024.
Cabe señalar que, aunque es necesario para estabilizar la economía nacional, el aumento de los precios en las gasolineras podría tener repercusiones directas en los consumidores ecuatoguineanos, lo que provocaría un aumento de los costes de transporte y, en consecuencia, de los precios de los bienes de consumo. Ya en enero pasado, el país experimentó un aumento de los precios del transporte (+3,6 %), lo que favoreció un aumento de la inflación de 1,2 puntos hasta el 3,4 %.
En la fotografia de cabecera: Una estación de venta de combustible