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Este incumplimiento de los criterios de convergencia llevó al Fondo, cuyo Director del Departamento África, Abebe Aemro Selassie, visitó Camerún el pasado mes de noviembre, a tomar la iniciativa de organizar una reunión de urgencia con Camerún, con el fin de enderezar las finanzas públicas de los países en situación preocupante. Descifremos lo que está en juego en el encuentro de todos los peligros.
Yaundé, 19 de noviembre de 2024. Ese día, el Director para África del FMI, Abebe Aemro Selassie, fue recibido en audiencia por el Ministro de Finanzas de Camerún, Louis Paul Motaze. En el orden del día de la entrevista figuraba la preocupante situación macroeconómica de los seis países de la Comunidad de Estados del África Central (CEMAC). La situación se caracteriza por un nivel de inflación superior a los criterios de convergencia, el rebasamiento de los límites máximos de endeudamiento de algunos países, la erosión de las reservas exteriores a pesar del elevado coste del petróleo y el aumento de las desviaciones presupuestarias. Todos estos indicadores están siendo pisoteados por los países afectados, lo que ha llevado al FMI a pedir a Camerún, líder de la Comunidad, que organice una reunión de urgencia con los Jefes de Estado.
Fuentes de la Presidencia de la República sostienen que, en un principio, al igual que en la cumbre extraordinaria celebrada en Yaundé el 23 de diciembre de 2016, dada la gravedad de la situación, la Sra. Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, iba a asistir a la reunión. Al ser contactado, el departamento de comunicación del FMI nos informó que la agenda oficial de la Directora Gerente del Fondo no incluía ningún viaje a Camerún en ese momento, y que la devaluación no estaba en la agenda del FMI.
Comentando esta situación, un experto en finanzas públicas dijo que "es molesto que sea el FMI el que venga cada vez a recordar a los Jefes de Estado que hay una emergencia cuando son las propias autoridades las que deben garantizar el cumplimiento de los criterios de convergencia".
Criterios de convergencia
Según las mismas fuentes, la violación de los criterios de convergencia y de vigilancia multilateral que los Estados de la CEMAC han suscrito libremente ha provocado desviaciones que han socavado el equilibrio de las finanzas públicas de la región. Estos criterios son 4: el saldo presupuestario básico, excluidas las subvenciones, expresado en porcentaje del PIB y que, tras suavizar los ingresos del petróleo de los últimos cinco años, debe ser positivo o nulo. Luego está el ratio deuda/PIB, que no debe superar el 70%. El tercer criterio se refiere a la no acumulación de atrasos internos, y el cuarto a la tasa media anual de inflación, que no debe superar el 3%.
Según una recopilación de datos macroeconómicos realizada el pasado mes de octubre por la COBAC, ninguno de los 6 países cumple todos estos requisitos. Gabón incumple todos los criterios; Camerún y Chad sólo cumplen el ratio de deuda, mientras que Congo se encuentra dentro del rango de equilibrio presupuestario exigido, pero incumple el resto de criterios. Guinea Ecuatorial y la República Centroafricana tienen tasas de inflación y saldos de deuda pública razonables, pero no respetan el ratio de equilibrio presupuestario y cada uno tiene atrasos internos significativos.
Compromisos firmes
Según los responsables de la Presidencia camerunesa entrevistados por EcoMatin, lo que está en juego en la cumbre es el desarrollo y la aplicación, por parte de los distintos actores, de medidas que favorezcan la vuelta a la ortodoxia. En particular, cabe esperar que los gobiernos asuman compromisos en materia de transparencia en la gestión de los ingresos internos. Desde este punto de vista, Camerún siempre ha estado en el punto de mira de la institución de Bretton Woods, que considera opaca la gestión de los ingresos del petróleo. Según un informe del Fondo, SNH, la empresa pública que gestiona los intereses del Estado en el sector upstream, habrá gastado 224.000 millones de francos CFA en 2021 en "intervenciones directas".
Se trata de pagos de urgencia efectuados directamente por esta empresa estatal a petición del Presidente de la República para hacer frente a gastos excepcionales de soberanía y seguridad que no figuran inmediatamente en el presupuesto. La gestión de los recursos del subsuelo de Gabón es igualmente opaca, aunque Libreville haya dado recientemente muestras de buena fe haciendo públicos ciertos contratos firmados con multinacionales del sector extractivo. También cabría esperar que los países se pusieran de acuerdo para acelerar el abandono de las subvenciones a los carburantes con el fin de liberar espacio presupuestario para la inversión y el gasto social.
En cuanto a la deuda y la acumulación de atrasos, la cumbre de Yaundé podría desembocar en la adopción de una estrategia común para la gestión proactiva de la deuda pública. El Congo ya marcó la pauta el pasado mes de octubre al reprogramar los reembolsos de una parte de su deuda interna. Ante el endurecimiento de las condiciones de endeudamiento regionales e internacionales, el país estudia también un canje de deuda por naturaleza a partir de 2025. Este mecanismo para suavizar la deuda externa fue probado por primera vez en 2023 por Gabón, permitiendo al país reestructurar 500 millones de dólares de deuda en bonos a cambio de compromisos para preservar su ecosistema marino. Los países de la región podrían considerar opciones similares en un momento en que el servicio de la deuda está prácticamente desplazando de sus presupuestos el gasto en inversión, educación e incluso sanidad.
Reservas de divisas
Para la profesora Viviane Ondoua Biwole, directora general del Programa de Formación en Política Económica de la Universidad de Yaundé II (GPE), que ha trazado un "mapa sombrío" de los problemas a los que se enfrenta la subregión, en consonancia con los agravios destacados por el FMI, "solo un compromiso regional de las más altas autoridades de la CEMAC podría desbloquear la situación". Revela que estos problemas, que reflejan el fracaso de las reformas emprendidas por varios países desde 2017, corren el riesgo de comprometer el desembolso del apoyo presupuestario que algunos Estados esperan del FMI. Estos desembolsos son necesarios para reponer las reservas exteriores de la región y fortalecer así la moneda.
Conviene recordar que la estabilidad monetaria está garantizada cuando la CEMAC dispone de activos exteriores brutos (divisas, oro, DEG) que representan al menos el 60% de los pasivos a la vista de la CEMAC, equivalentes como mínimo a tres meses de importaciones de bienes y servicios. Según el Banco Central, en 2024 los países superarán los 4 meses, pero la situación dista mucho de ser tan halagüeña como en el pasado. El 31 de diciembre de 2022, el BEAC anunció un máximo de 7 billones de francos CFA de reservas para la CEMAC, e incluso esperaba 9 billones de francos CFA para finales de 2024. Sin embargo, esto está lejos de ser así, con unas previsiones de 6.539.000 millones de francos CFA para finales del año en curso, casi 500.000 millones menos que hace 2 años y 2.500.000 millones por debajo del objetivo.
Viviane Ondoua Biwole señala 2 factores principales que han agravado la situación de los activos exteriores: el bajo nivel de repatriación de los ingresos de exportación de las empresas extractivas y el reembolso anticipado del eurobono gabonés mediante ahorro interno. Yvon Sana Bangui, Gobernador del Banco Central, añade a esto el uso excesivo de divisas por parte de los países para cubrir sus necesidades de importación, sobre todo de combustible. "Hoy en día, en la CEMAC, todos los países importan productos petrolíferos acabados. Esto debilita nuestra posición exterior. Chad, que produce crudo y tiene su propia refinería, también importa productos acabados. Pagamos estas facturas en dólares, lo que nos expone al riesgo de erosión de nuestras reservas de divisas", señaló el centroafricano durante la reunión de junio de 2024 del Comité de Política Monetaria en Yaundé.
Cemac : face au risque budgétaire, le FMI impose un sommet à Yaoundé (ecomatin.net)
Imagen de portada: El Director del Departamento África del FMI, Abebe Aemro Selassie.
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