La preocupación está contenida en el reciente informe del Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura, que hace recomendaciones al Estado de Camerún.
El Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura ha constatado un gran número de alegaciones y denuncias de torturas y malos tratos por parte de los agentes de policía, los gendarmes y las fuerzas de defensa. Estos actos se observan durante la detención, el transporte, la custodia y el interrogatorio de personas o durante las actividades policiales.
También pueden producirse en el contexto de operaciones de contrainsurgencia.
El Comité contra la Tortura expresa su «preocupación por la insuficiente rendición de cuentas reflejada en el escaso número de medidas disciplinarias y procesos penales denunciados, lo que contribuye a un clima de impunidad». Además, el mismo Comité «lamenta no haber recibido información y estadísticas precisas sobre: el número de denuncias relativas a actos de tortura o malos tratos que han dado lugar a investigaciones y enjuiciamientos penales, el número de condenas dictadas y las sanciones y otras medidas disciplinarias impuestas».
Además, no existe un mecanismo eficaz, accesible, independiente y confidencial para recibir denuncias sobre actos de tortura o malos tratos cometidos en todos los lugares de privación de libertad.El Comité recomienda al Estado de Camerún que vele por que las denuncias de tortura o tratos inhumanos sean efectivamente investigadas por un órgano independiente. También recomienda que, en caso de actos de tortura o malos tratos, los funcionarios implicados sean suspendidos de sus funciones mientras dure la investigación; y que se establezca un mecanismo independiente de denuncia.