En Guinea Ecuatorial, las autoridades han decidido instalar cámaras de vigilancia en las oficinas. Una decisión que sigue al asunto Baltasar.
Guinea Ecuatorial se ha visto sacudida por un escándalo sexual. El jefe de la ANIF, Baltasar Ebang Engonga, alto funcionario e hijo del presidente de la comisión de la CEMAC, ha visto cómo se filtraba su vídeo sexual en las redes sociales. Los vídeos de retozos sexuales con las esposas de personalidades político-administrativas en sus despachos se han hecho virales en la red.
Para prevenir estas situaciones en el futuro, el gobierno de Guinea Ecuatorial ha tomado una medida clave. Consiste en instalar cámaras de videovigilancia en las oficinas de todo el país. La televisión pública TVGE anunció el 28 de noviembre la firma de un contrato con la empresa china Huawei para instalar un sistema de videovigilancia en los ministerios y tribunales del país.
Según Malabo, esta medida pretende mejorar la "seguridad nacional", en particular para garantizar la "protección de los menores". La primera fase del proyecto abarcará las dos capitales políticas y económicas, Malabo y Bata, durante un periodo de dieciocho meses. Poco después, el proyecto se extenderá a otras regiones del país.