Nairobi, 21 jul (EFE).- Más de una veintena de personas fueron detenidas en la isla de Annobón, en Guinea Ecuatorial, y siguen retenidas sin que se hayan presentado cargos contra ellas tras protestar por las explosiones con dinamita que aseguran que está llevando a cabo una empresa en su territorio, denunció a EFE este domingo una fuente jurídica.
“La situación es extremadamente grave porque se están violando los derechos humanos de estos individuos. Son detenciones arbitrarias, son personas extremadamente vulnerables que carecen de medios económicos para contratar a un abogado”, señaló a EFE por teléfono la fuente, que quiso mantener el anonimato por miedo a represalias.
“No se ha respetado ningún tipo de garantía procesal de los detenidos conforme a la legislación vigente en Guinea Ecuatorial. Desconocen por qué han sido arrestados, no saben de qué se les acusa”, añadió.
Los hechos empezaron a desarrollarse el pasado 9 de julio, cuando varios vecinos decidieron firmar una carta dirigida al presidente del país, Teodoro Obiang Nguema, para pedirle que ponga fin a las explosiones con dinamita que ha estado llevando a cabo recientemente la empresa de infraestructuras marroquí SOMAGEC.
Así, los ciudadanos lamentaron “las detonaciones realizadas para la construcción del puerto y el aeropuerto, realizadas bajo la pretensión de actividades extractivas” que “han transformado zonas fértiles y productivas en socavones estériles e inhabilitados para la agricultura”, según ellos.
“Las consecuencias ambientales son nefastas y alarmantes (…) Nuestras viviendas están en riesgo constante de derrumbe”, agregaron en la misiva.
A pesar de las afirmaciones contenidas en la carta, EFE no pudo verificar cuál es el objetivo de esas explosiones ni qué consecuencias están teniendo para la comunidad local.
Cuando sus peticiones no fueron escuchadas, varias decenas de vecinos decidieron manifestarse pacíficamente esta semana en la capital de la isla, San Antonio de Palé.
Pero, ante las protestas, fueron enviados desde Malabo, la capital del país situada en otra isla, efectivos de las Fuerzas Armadas de Guinea Ecuatorial, que amenazaron a los manifestantes con abrir fuego contra ellos si no volvían a sus casas.
Así, el viernes, una veintena de personas que habían apoyado el envío de la carta fueron detenidas por la Policía en la isla, así como en un barrio de Malabo donde vecinos originarios de Annobón habían mostrado también su apoyo a la iniciativa concentrándose de manera pacífica.
Ese mismo día, y siempre según el relato de la fuente cercana al caso, aterrizó en la isla un avión militar que transportó el sábado a los detenidos a Malabo, donde todos ellos fueron confinados inicialmente en la Gendarmería nacional.
Más tarde, sin embargo, los hombres que había en el grupo fueron trasladados a las dependencias del Ministerio de Seguridad Nacional, también en la capital ecuatoguineana.
Después de estos hechos, no se conoce la situación actual en la isla, ya que las telecomunicaciones (tanto el teléfono como la conexión a internet) han estado cortadas desde la tarde de este sábado.
Denunció también los hechos Andrés Esono, secretario general de Convergencia para la Democracia Social (CPDS), el único partido de verdadera oposición autorizado en el país.
“Inquietantes noticias procedentes de Annobón, lamentable el mutis del Gobierno y muy preocupante la sospecha de que acaban de ser cortadas las comunicaciones telefónicas y por internet con la isla de Annobón”, dijo el opositor a través de la red social X este sábado.
Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por organizaciones pro derechos humanos como uno de los países más corruptos y represivos del mundo.
Teodoro Obiang Nguema, de 82 años, gobierna el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente con más tiempo en el poder del mundo. EFE
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