Más de 140 personas han muerto en el norte de Nigeria tras el vuelco de un camión cisterna que explotó cuando la multitud se congregaba para recoger combustible, según las últimas cifras publicadas el miércoles por los servicios de emergencia.
Los testigos describieron a la AFP una "escena de horror", diciendo que oyeron un "enorme estruendo" y luego vieron "gente en llamas" que "corría y gritaba".
El martes por la noche, el camión que transportaba gasolina dio un volantazo para evitar chocar con otro camión en la localidad de Majiya (estado de Jigawa), a unos 100 km al noreste de Kano, la principal ciudad del norte del país.
Tras el accidente, los vecinos se agolparon alrededor del vehículo para recoger el combustible que se había derramado por la carretera y los arcenes.
Los policías que intentaban detenerlos fueron empujados hacia atrás por la multitud, explicó Lawan Shiisu Adam, portavoz de la policía.
Fue entonces cuando se produjo la explosión", añadió, sin especificar la causa exacta.
Sanusi Lawan, estudiante de 21 años, estaba en casa cuando oyó "gritos de alegría" fuera.
Como "unas 700 personas", se apresuró a llenar un cubo de gasolina, el equivalente a "40.000 nairas" (unos 22,5 euros). "La tentación era demasiado grande", explica.
Su hermano le convenció entonces de que no llenara una segunda, por "el peligro".
Unos minutos después, oyó un "gran estruendo" y descubrió "una escena de horror".
"La gente en llamas corría y gritaba pidiendo ayuda, pero nadie podía hacer nada", declaró a la AFP.
"Más de 140 personas ya han quedado sepultadas", declaró Nura Abdullahi, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA), quien añadió que "el número de muertos podría aumentar aún más".
"Hemos enterrado a 147 personas en esta fosa común, entre ellas 30 que estaban tan quemadas que no hemos podido identificarlas", declaró Hambali Zarga, presidente del gobierno local de Taura, donde se encuentra Majiya, y añadió que "140 heridos han sido trasladados a diferentes hospitales".
"La gente tiene hambre
El país más poblado de África atraviesa una grave crisis económica, con una elevada inflación alimentada en particular por las reformas económicas del Presidente Bola Ahmed Tinubu, en el poder desde mayo de 2023.
En particular, el fin de las subvenciones a los combustibles ha hecho que los precios de los alimentos y el transporte se disparen, convirtiendo la gasolina en un catalizador del descontento entre los nigerianos, muchos de los cuales han caído en la pobreza.
"Nadie pensó en el riesgo de explosión, aunque todo el mundo era consciente de ello", a la luz de tragedias similares ocurridas en el pasado, señala Buhari Ali, un funcionario de 30 años que participó en el entierro de las víctimas. Para él, la explicación es sencilla: "La gente tiene hambre y no puede permitirse perder una oportunidad tan rara".
"Este devastador incidente nos ha sacudido a todos hasta lo más profundo. El Gobierno federal está con el pueblo de Jigawa", declaró el vicepresidente del país, Kashim Shettima, en un comunicado, en el que pedía "una revisión completa de los protocolos de seguridad del transporte de combustible de Nigeria".
Los senadores reunidos en Abuja guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
Los accidentes en carreteras en mal estado son frecuentes en Nigeria.
El pasado mes de septiembre, una explosión provocada por la colisión entre un camión cisterna y un camión que transportaba pasajeros y ganado mató al menos a 59 personas en el estado occidental de Níger.
En 2020, la Comisión Federal de Seguridad Vial (FRSC) registró 1.531 accidentes en los que se vieron implicados camiones cisterna, que causaron la muerte de 535 personas.
Además de la pérdida de vidas y bienes, estos accidentes causan daños medioambientales por las fugas de gasolina.
Organizaciones políticas y de la sociedad civil habían convocado manifestaciones el 1 de octubre para exigir el "fin del hambre y la miseria" y una reducción del precio de la gasolina, pero las manifestaciones tuvieron escasa asistencia.
El mismo día, el Presidente Tinubu volvió a pedir a los nigerianos que "tuvieran paciencia" mientras las reformas económicas emprendidas por el Gobierno daban sus frutos.
En la fotografia de cabecera: Los cuerpos de las víctimas de la explosión de un camión cisterna son enterrados en Majiya, Nigeria, el 16 de octubre de 2024. AFP. Aminu ABUBAK
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