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El Gobierno británico ha añadido otros 30 buques a su lista de petroleros rusos sometidos a sanciones. Según un comunicado del Foreign Office consultado por EcoMatin, estos petroleros forman parte de la "flota rusa en la sombra", que permite a Moscú exportar su petróleo y gas eludiendo las restricciones occidentales impuestas desde la guerra de Ucrania. Entre ellos, el Artemis, un petrolero de crudo (OMI 9317949) de bandera gabonesa, fue detenido "en el mar Báltico" tras ser sancionado.
No es la primera vez que se acusa a buques con pabellón gabonés de formar parte de la flota rusa en la sombra. Según RFI, "de los 95 petroleros que en la actualidad enarbolan esta bandera, al menos 40 han visitado recientemente puertos rusos. Estos buques se dirigen después a China, India o Turquía, algunos de los principales clientes de Moscú". En este contexto, Libreville afirma haber retirado ya no menos de 28 buques del registro gabonés por "actividad no conforme".
Desde septiembre de 2018, la gestión del pabellón gabonés está en manos de una empresa emiratí, Intershipping Services. Es esta mercantil la que tiene autorización para abanderar cualquier buque, pero bajo el control de las autoridades marítimas gabonesas, que, en el último recuento, no descartan retirarle la licencia.
Cabe señalar que es desde el inicio de la guerra en Ucrania, que los países del G7 y la Unión Europea han impuesto un embargo sobre el oro negro ruso. Sus miembros tienen prohibido comprarlo, pero su precio está limitado cuando se vende a otros países. En concreto, si estos últimos compran este petróleo, pagan menos de 60 dólares por barril, muy por debajo del precio actual del mercado. Para seguir comercializando al mejor precio un crudo vital para su economía, Rusia ha creado una "flota en la sombra" capaz de burlar las sanciones occidentales. En junio de 2024, estos buques transportaban 4,1 millones de barriles de petróleo al día.
El objetivo de las sanciones contra los buques acusados de pertenecer a la flota rusa en la sombra es ahogar los ingresos petroleros del país de Vladimir Putin. "Limitar estos ingresos, en particular tomando medidas enérgicas contra las compañías que aseguran estos buques, es esencial para mantener nuestra seguridad común: degradar la maquinaria bélica del Kremlin, librar nuestras rutas marítimas de tráfico peligroso y proteger nuestro comercio internacional para dejar espacio al crecimiento", declaró el gobierno británico. Según el comunicado, un llamamiento a la acción contra la flota rusa en la sombra, lanzado por Londres el pasado mes de julio, ha sido firmado por 46 países y la Unión Europea. Compuesta por unos 600 buques, esta flota transportaría cerca de 1,7 millones de barriles de petróleo al día.
Imagen de portada: Un Artemis (Petrolero rudo).
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