Ayer, domingo 23 de febrero de 2025, el Primer Ministro senegalés, Ousmane Sonko, firmó un acuerdo de paz con una de las facciones del Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC). La reunión se celebró en Bissau bajo la mediación del presidente Umaro Sissoco Embalo. Ya se había firmado un acuerdo similar en 2022 bajo el mandato del ex presidente senegalés Macky Sall, pero la situación había cambiado poco desde entonces.
Menos de un año después de la llegada al poder de las nuevas autoridades, Ousmane Sonko viajó a Guinea-Bissau para reunirse con los líderes del Frente Sur del MFDC. Tras tres días de reuniones, se firmó un nuevo acuerdo. Prevé la deposición de las armas y la desmovilización de los combatientes del Frente Sur, dirigido por César Atoute Badiate, así como su reinserción en la sociedad. También compromete a las autoridades a organizar el regreso de las poblaciones desplazadas, algunas de las cuales lo están desde hace más de veinte años, a sus pueblos de origen.
Este nuevo acuerdo forma parte del Plan Diomaye para Casamance, lanzado en enero, que pretende acelerar el desarrollo de la región. Nada más tomar posesión, el presidente senegalés declaró que el retorno de la paz a Casamance era una de sus prioridades.
Para Lamine Coly, miembro de la Initiative pour la Réunification des Ailes Politiques du MFDC, la presencia del Primer Ministro en Bissau es una señal fuerte y demuestra que "el nuevo régimen se está tomando las cosas en serio". Se muestra optimista tras esta reunión en Bissau.
"En primer lugar, estoy muy satisfecho. Veo que lo que se ha hecho se está consolidando. En 2022 se firmó un acuerdo, pero nunca se puso en práctica. Así que ahora, con la presencia del jefe del gobierno senegalés, creo que podemos pasar a algo concreto", subrayó.
¿Hacia una paz duradera en Casamance?
Sin embargo, quedan muchas preguntas por responder. La aplicación concreta de los compromisos asumidos por las autoridades dependerá sobre todo de que se disponga de financiación suficiente. Desde 2022, la situación ha cambiado poco. Uno de los principales retos es despejar las zonas aún infestadas de minas, condición esencial para el retorno de las poblaciones desplazadas.
Además, el acuerdo firmado en Bissau sólo afecta al Frente Sur del MFDC, mientras que en el Frente Norte persisten profundas divisiones. Mientras que la facción de Diakaye depuso las armas en 2023, la de Salif Sadio sigue negándose a participar en las conversaciones con las autoridades senegalesas y mantiene su reivindicación de independencia para Casamance.
Así que se trata de un proceso gradual, algo de lo que es consciente Henry Ndecky, responsable de la coordinación de organizaciones de la sociedad civil por la paz en Casamance.
" Hoy, a nivel del MFDC, hay varios líderes. Y como hay más líderes, tenemos que discutir con varios líderes que ya están dispuestos a ir a la mesa de negociaciones y seguir buscando contactos con los demás", declaró Henry Ndecky.
Sin embargo, la suspensión de la financiación de USAID podría tener repercusiones en el proceso de paz... La ayuda estadounidense apoyaba programas de consolidación de la paz en la región.
En enero, el Presidente Bassirou Diomaye Faye anunció un presupuesto de 53.000 millones de francos CFA para su plan de Casamance, es decir, más de 80 millones de euros.
Sénégal: Ousmane Sonko signe un accord de paix avec une faction du MFDC
En la fotografia de cabecera: Reunión entre el Presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, y el Primer Ministro de Senegal, Ousmane Sonko, al margen de la firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno senegalés y el Movimiento de Fuerzas Democráticas de Casamance (MFDC). © Facebook Umaro S. Embalo / Presidente de Concórdia Nacional