Como cada año, el reino cherifiano acoge el African Lion, el mayor ejercicio conjunto multinacional de Africom, el Comando África de los Estados Unidos. Con sus primeros helicópteros Apache, la confirmada participación de Israel y la cancelación de la presencia de Argelia al final de un discreto retroceso... Presencias y ausencias tienen el valor de un mensaje en esta edición reveladora y musculosa.
Del 12 al 23 de mayo, la Maroc acogerá la 21ªe edición del ejercicio militar African Lion, coorganizado con el Comando África de los Estados Unidos (AFRICOM). Se espera el envío de más de 10.000 soldados de unos cuarenta países en seis emplazamientos repartidos entre Agadir, Tan-Tan, Tiznit, Tifnit, Kenitra y Benguérir.
Esta edición, que comenzó en Túnez el pasado 14 de abril, se anuncia como una de las más grandes y complejas jamás celebradas. Se inscribe en un contexto regional marcado por la inestabilidad en el Sahel, las amenazas yihadistas, el establecimiento de milicias privadas como Wagner, el caos libio y las tensiones entre Estados vecinos.
Los apaches americanos entran en escena
Por primera vez, el reino desplegará en su territorio los helicópteros de ataque Apache AH-64E, que le fueron entregados a finales de febrero a través del puerto de Tánger Med. Estos aviones de última generación, adquiridos a Estados Unidos, forman parte de un pedido de veinticuatro unidades, seis de las cuales ya están operativas. Veinticuatro soldados marroquíes han sido entrenados para volarlos en el marco de un programa supervisado por la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), según estándares equivalentes a los del ejército estadounidense.
Equipados con capacidades avanzadas en reconocimiento, selección de objetivos, apoyo de fuego y coordinación con drones, los Apache representan un importante salto tecnológico para la Royal Air Force (FRA). Presentes a finales de febrero en la base aérea de Kenitra para su recepción oficial, el general Michael Langley, comandante de AFRICOM, dio la bienvenida a una adquisición estratégica, considerando que fortalecía la capacidad de proyección de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), y describió a Marruecos como un "socio importante fuera de la OTAN".
Israel, continuidad discreta
Varios medios de comunicación han anunciado la participación de Israel en el African Lion este año. Sin embargo, no es la primera vez. El Estado judío ya había participado en las ediciones de 2023 y 2024, una presencia que se mantuvo discreta el año pasado, debido a la guerra en Gaza. No hay pruebas que confirmen la presencia de la brigada Golani este año, pero sí se comprometió en 2024. Creada incluso antes de la fundación oficial del ejército israelí, la Brigada Golani es conocida por haber participado en todas las guerras y operaciones militares israelíes, por el perfil muy religioso de sus soldados y por su reputación como cuerpo de élite.
Lo que está llamando la atención de los ejércitos africanos, según una fuente cercana a las FAR entrevistada por Jeune Afrique, son las técnicas y tecnologías israelíes en la guerra urbana, especialmente en contextos "donde el enemigo puede ser cualquiera". Esta experiencia se considera valiosa frente a amenazas difusas y polimorfas: grupos yihadistas, insurrecciones locales, unidades irregulares y conflictos asimétricos en zonas urbanas.
Argel, apertura frustrada
Argelia fue inicialmente uno de los observadores anunciados por AFRICOM, junto con Bélgica, India, Qatar, la República Democrática del Congo, la República del Congo y Guinea Ecuatorial. Pero el 11 de abril, su nombre desapareció repentinamente de los documentos oficiales, sin que se diera ninguna explicación.
Según informa el sitio web Yabiladi.com, este cambio de rumbo se produce cuando se ha confirmado la participación de soldados israelíes en suelo marroquí como parte de ejercicios conjuntos. La cohabitación simbólica entre las fuerzas israelíes, marroquíes y argelinas en el mismo ejercicio habría pesado, según varias fuentes, en la decisión de retirarse discretamente.
Rabat se calma
Sin embargo, esta retirada se produce después de varias señales de apertura. El pasado mes de enero, el General Michael Langley realizó su tercera visita oficial a Argel, marcada por la firma de un memorándum de entendimiento militar con Argelia. En febrero, el presidente Abdelmadjid Tebboune evocó, en una entrevista con un medio de comunicación francés, una posible evolución de la posición argelina frente a Israel, sin llegar a hablar de normalización. La perspectiva de participación, aunque sea simbólica, en African Lion podría aparecer entonces como un discreto gesto de relajación.
Al final, no se llevó a cabo. Es difícil no ver en estas señales enviadas por Argel un intento de enviar un mensaje a Washington, y tal vez a Moscú. Las relaciones entre Argelia y su aliado histórico, Rusia, se han tensado en los últimos meses, en un contexto de diferencias en el Sahel, especialmente en Malí.
Frente a este acto de equilibrio argelino, Rabat ha optado por el apaciguamiento. Marruecos ha cancelado la fase de ejercicios sobre el terreno en la zona de Mahbès, en la frontera argelino-marroquí, según la información recogida por Jeune Afrique. Una decisión que se asume, destinada a reducir la tensión con Argel, en un contexto de ruptura diplomática aún fuerte entre las dos capitales.
En la fotografia de cabecera: Los primeros seis helicópteros APACHE AH-64E de la FRA fueron desembarcados en el puerto de Tánger Med antes de ser transportados a la base aérea de Khouribga. © DR