Vista Bank, Coris Bank, Saham... Entre los candidatos a la posible adquisición de una o varias de las 17 filiales de Société Générale en el continente, hay muchos lobos jóvenes, pero, según nuestras informaciones, ninguno de los 20 grandes bancos africanos (en términos de activos totales). Se trata de una aparente incongruencia, dado que los últimos veinte años han visto una fase de expansión en África para estos grupos, y dado que desde todas partes se invoca la necesidad de tomar el relevo de los actores internacionales en vías de desaparición.
Cuestión de tamaño y agilidad
Para Ramy Habibi Alaoui, director asociado especializado en instituciones financieras de la región de África y Oriente Medio en Fitch Ratings, «dos factores pueden explicar la ausencia de los grandes bancos panafricanos en las operaciones. El primero es el carácter idiosincrásico y la agilidad de las estrategias de los bancos regionales Coris y Vista Bank. En cuanto surge una oportunidad, buscan ampliar su presencia, principalmente en África Occidental».
Ahora bien, de cara a esta agilidad, la toma de decisiones en un gran grupo, especialmente cuando se trata de una adquisición, puede ser un proceso largo. Y con Société Générale buscando vender rápidamente y los gobiernos interesados en mantener un centro financiero estable, los gigantes continentales no están necesariamente en la mejor posición.
«El segundo factor es el tamaño de las filiales vendidas, que sigue siendo insignificante», afirma Ramy Habibi Alaoui. En efecto, si excluimos el caso marroquí, los resultados netos acumulados de las tres filiales ya vendidas (Congo, Chad y Mozambique) por el gigante francés ascienden a 68 «pequeños» millones de euros. Esto es apenas más que el resultado comercial neto del Guaranty Trust Bank nigeriano en 2023 (63 millones de euros) y el equivalente al resultado neto de la filial marfileña del grupo marroquí Attijariwafa bank por sí sola.
¿Una «novia» sin novio?
Por otra parte, «los grandes bancos africanos saben mejor que nadie que parte del negocio de las filiales de Société Générale no será recuperable o será difícil de recuperar», según un especialista del sector que prefirió permanecer en el anonimato.Gran parte del negocio del banco francés en África se basa en la corresponsalía bancaria y la financiación del comercio, y sus jugosas comisiones. Pero estas actividades dependen sobre todo de un nombre y una marca internacional». De hecho, según este especialista, los campeones africanos del sector dudan de su capacidad para conservar a largo plazo el fondo de comercio de las filiales que han vendido.
Seis meses después de una posible adquisición, ¿quién asegura que las empresas que operan en el extranjero van a dejar sus depósitos en el banco y seguir utilizando sus servicios cuando no necesariamente va a poder ofrecer las mismas garantías? Y si hay alguna duda al respecto, afecta inevitablemente a la evaluación del precio de compra...» prosigue nuestro entrevistado.
Racionalidad geográfica
Otro factor a tener en cuenta es que los grandes grupos están por definición ya bien implantados en el continente, y en particular en los países afectados. Por ejemplo, Ecobank, presente en 35 países africanos (33 filiales y dos oficinas de representación), es líder en Chad y tercero en Burkina Faso.En 2011, el banco Attijariwafa adquirió la filial mauritana de BNP Paribas.Trece años después, el grupo Cherifian, dirigido por Mohamed El Kettani, ostenta una cuota de mercado del 9,4% de los ingresos bancarios netos en el país, que cuenta con 18 bancos. El año pasado, el banco sudafricano Absa Bank se situó en el podio de los bancos ghaneses en términos de activos totales. Los ejemplos son numerosos.
«En el continente, estos grandes grupos están consolidándose más que adquiriendo, con la posible excepción de Access Bank [la empresa nigeriana compró este año National Bank of Kenya, BancABC Tanzania y Finance Trust Bank Uganda, todos ellos en África oriental]. En Marruecos, entre el 23% y el 35% de los activos consolidados proceden de filiales africanas.En Bank of Africa, por ejemplo, más de la mitad de los ingresos netos se generan ya en la región subsahariana», añade Ramy Habibi Alaoui.Preguntado por una posible adquisición de una filial de Société Générale en la Junta General de Accionistas de Ecobank, celebrada en junio, su Director General, Jeremy Awori, respondió que no estaba en el orden del día, ya que el grupo aún tenía importantes ganancias de crecimiento que realizar internamente
Ninguno de los diez primeros bancos de nuestra clasificación ha realizado recientemente operaciones importantes en el África francófona, donde se encuentran las filiales en venta, ya sea porque ya están allí (United Bank for Africa Group), porque se centran en el África oriental anglófona (Access Bank, Banque Misr), o porque se concentran principalmente en su propio y vasto mercado (Banco Angolano de Investimentos, National Bank of Egypt)
Limitaciones reglamentarias
"La reglamentación es otro factor de desinterés, explica Stuart Theobald, Presidente de Krutham, consultoría financiera especializada en mercados emergentes con sede en Johannesburgo. La mayoría de los grupos panafricanos proceden de países financieramente maduros, como Sudáfrica o Marruecos, donde tienen que cumplir estrictas normas prudenciales. Los reguladores imponen una ponderación del riesgo para la exposición a los mercados emergentes, por lo que se reduce la rentabilidad del capital».
Por tanto, para estos bancos, “es más rentable colocar este capital en los mercados nacionales donde la ponderación de los riesgos es menor”, estima Stuart Theobald.
Inestabilidad política y financiera
Además, el analista justifica «en el margen» la falta de interés de los «cuatro grandes sudafricanos» - Standard Bank, Absa, Nedbank y FirstRand - por la diferencia de cultura financiera entre los países anglófonos y francófonos. Estos bancos prefieren invertir indirectamente en la región, como en el caso del Nedbank, que es el mayor accionista, pero no el mayoritario, del grupo togolés Ecobank.
Por último, la inestabilidad política (Níger, Burkina Faso, Malí, Guinea Ecuatorial) o financiera (Ghana, Zambia), así como la fuerte intromisión de los gobiernos en las negociaciones (Congo, Mauritania y Benín) antes mencionadas, no animan a los agentes privados a asumir riesgos, concluye Jamal El Mellali, responsable de calificación de bancos en el África francófona de Fitch Ratings: «Con la salida de la CEDEAO y el deseo de algunos países de abandonar el franco CFA, ¿es el momento adecuado para que los grandes grupos bancarios se instalen? No es seguro.
En la fotografía de cabecera: La sede de la Société Générale Maroc en Casablanca © SERGE ATTAL / ONLY WORLD / Only France via AFP