El Gobierno de Teodoro Obiang no permite desde hace más de dos años que el embajador de España en Guinea Ecuatorial visite a los tres miembros de la oposición ecuatoguineana —uno con nacionalidad española y dos con larga residencia en Madrid— presuntamente secuestrados, presos y torturados por su hijo Carmelo Ovono Obiang, secretario de Estado de la Presidencia y responsable de la seguridad exterior.
Desde entonces todos los intentos de la representación diplomática española en Malabo para conocer el estado de salud y el paradero de los secuestrados han resultado baldíos, según corroboran fuentes oficiales. Ni las reiteradas peticiones del exembajador Alfonso Barnuevo (2020-2023) ni las de su sustituto, Francisco Javier Conde, actual representante de la legación diplomática, han tenido éxito. Solo han recibido el silencio del dictador.
La última vez que Barnuevo visitó al español Feliciano Efa, de 44 años, uno de los secuestrados, fue el 7 de marzo de 2022, según señalan a este diario sus familiares. Esta visita se produjo dos años después de la anterior, que tuvo lugar el 9 de marzo de 2020.
Una fuente diplomática oficial ha precisado que el Ministerio de Exteriores, a través de la Embajada de España, “solicita de forma recurrente a las autoridades de Guinea Ecuatorial la visita consular a este preso de nacionalidad española y la realiza siempre que le es permitido”. Es decir, ha visitado dos veces a uno solo de los tres secuestrados en más de cuatro años. Los otros dos secuestrados, Martin Obiang Ondo y Bienvenido Ndong, son residentes de larga duración en Madrid, pero no tienen nacionalidad española.
Desde 2022 las autoridades ecuatoguineanas no han autorizado visitas ni facilitado detalles sobre su estado o paradero. Un informe confidencial de Xavier Martí, director general de Españoles en el Exterior, dirigido a los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía que investigan el caso, describe cómo las gestiones diplomáticas han caído en saco roto. “Nuestro embajador en Malabo ha suscitado este tema en repetidas ocasiones con el ministro de Asuntos Exteriores, con el propio Obiang y con el vicepresidente (su hijo Teodorín Nguema Obiang)”, explica el documento.
Las autoridades de la antigua colonia incluso negaron conocer que los secuestrados se encontraban presos en una cárcel de su país cuando sus familiares denunciaron en España, en 2019, su desaparición. Los opositores habían sido secuestrados mediante engaños en Yuba, capital de Sudán del Sur, y trasladados a Guinea Ecuatorial en uno de los aviones presidenciales de Teodoro Obiang. Un método similar al empleado con otros 34 disidentes raptados desde 1997. Allí fueron torturados, juzgados por un tribunal militar y condenados por un supuesto intento de golpe de Estado a penas de entre 60 y 90 años de cárcel.
La petición del Gobierno español y de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, para que envíen a España el cadáver de Julio Obama, de 61 años, otro de los secuestrados muerto en circunstancias que siguen sin aclarar, tampoco ha sido atendida. Albares lo reclamó en febrero de 2023 a Simeón Oyono Esono, su homólogo ecuatoguineano, durante una cumbre en Addis Abeba (Etiopía). Idéntico resultado que la reclamación del Parlamento Europeo en un acuerdo adoptado por unanimidad de todos sus grupos: el silencio por respuesta.
Silencio ante la ONU
Guinea Ecuatorial tampoco responde a los requerimientos de Naciones Unidas sobre el paradero y la salud de los secuestrados. El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU abrió en 2023 una investigación sobre el caso y se ha dirigido sin éxito a las autoridades ecuatoguineanas. En sus expedientes, consultados por este periódico, los tres figuran como “desaparecidos”. Santiago Pedraz, el juez de la Audiencia Nacional que investiga los hechos, ha citado a declarar a Manuela Carmena y a Soledad Villagra, miembros de comité de Detenciones Arbitrarias, así como al ex relator de la ONU contra la Tortura Manfred Novack.
El instructor ha librado una Orden Europea de Investigación a Grecia para que se tome declaración en calidad de testigos a los pilotos del avión presidencial de Obiang, Georgios Kappos y Evangelos Kazalis. Ambos pilotaban el aparato en el que se trasladó a los secuestrados a Guinea Ecuatorial.
Junto a Carmelo Ovono Obiang, se investiga por delitos de terrorismo a Nicolás Obama, ministro del Interior, y a Isaac Nguema Endo, director general de Seguridad. El hijo de Obiang huyó de España horas después de que el magistrado ordenara a la policía que le entregaran la querella que los familiares de las víctimas habían presentado contra él. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó a Pedraz que dictara orden de búsqueda y captura contra los tres.
En la fotografia de cabecera: Los cuatro ciudadanos españoles y ecuatoguineanos residentes en Madrid presuntamente secuestrados por el Gobierno de Obiang, durante el juicio en 2019 en el que fueron condenados. Uno de ellos falleció posteriormente.
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