El presidente Bola Ahmed Tinubu ha ordenado la liberación inmediata de los menores que participaron en las manifestaciones de principios de agosto contra la carestía de la vida y la mala gobernanza. Los vídeos que muestran sus condiciones de detención han desatado la indignación en el país, según anunció el lunes el ministro nigeriano de Información.
"El presidente ha pedido que estos niños, estos menores, sean liberados inmediatamente", declaró a la prensa el ministro de Información, Mohammed Idris, al margen de una reunión entre el presidente Tinubu, el jefe de la diplomacia británica, David Lammy, y su homólogo nigeriano, Yusuf Tuggar.
"Se investigará a todos los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley implicados en detenciones y procedimientos judiciales, y si hay alguna infracción, cometida por cualquier funcionario del gobierno, ya sea él, un organismo encargado de hacer cumplir la ley o cualquier otra persona, se tomarán medidas disciplinarias contra él", añadió.
Unos vídeos publicados el viernes en los que se ve a varios jóvenes, presumiblemente menores de edad, en estado de gran agitación o en proceso de desmayo en un tribunal de Abuja, la capital federal, recorrieron las redes sociales, reavivando el debate sobre la violencia policial.
Las imágenes desataron la indignación de la sociedad civil y los políticos.
Un total de al menos 76 nigerianos, muchos de ellos menores de edad, habían pasado ese día a disposición judicial tras ser detenidos a principios de agosto, principalmente en el norte del país, por participar en manifestaciones contra la crisis económica que afecta desde hace año y medio al país más poblado de África.
Durante estas recientes manifestaciones, al menos 21 personas murieron a manos de las fuerzas de seguridad nigerianas, según la ONG Amnistía Internacional, y más de 700 manifestantes fueron detenidos, según la policía.
La oficina del inspector general de la policía nigeriana negó haber sometido a malos tratos a los manifestantes detenidos, en un comunicado emitido el viernes.
"Se proporcionó rápidamente asistencia médica" a los jóvenes enfermos en el tribunal, "lo que demuestra el compromiso de la policía con el bienestar de los detenidos", según la oficina.
Por su parte, Muyiwa Ogunjobi, portavoz de la policía, declaró el viernes a la televisión nigeriana que "cuando tiene más de 7 años, puede ser llevado ante la justicia".
En Nigeria, la violencia policial es un tema delicado, sobre todo desde octubre de 2020 y las protestas de EndSARS, que pedían el desmantelamiento de esta unidad policial conocida por su brutalidad.
El 20 de octubre de 2020, policías y soldados abrieron fuego contra una concentración pacífica en Lagos, matando al menos a 12 manifestantes, según Amnistía Internacional.