Los precios del petróleo vacilaban el lunes, lastrados por la perspectiva de una mayor producción pero sensibles al riesgo geopolítico tras los nuevos ataques del ejército israelí en Líbano y Yemen.
Alrededor de las 10:40 GMT (12:40 en París), el precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte, para entrega en noviembre, que es el último día de negociación, perdía un 0,36% a 71,72 dólares.
Su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI), de la misma madurez, subió 0.06% a 68.21 dólares.
"La persistente debilidad de la demanda china ha pesado sobre el mercado petrolero durante varios meses", dijo John Plassard, analista de Mirabaud, "a pesar de la escalada de tensiones en Oriente Medio".
La semana anterior, Pekín había hecho muchos anuncios destinados a reactivar la economía, pero el mercado está a la espera de ver los efectos sobre el crecimiento.
De hecho, los malos indicadores económicos de China, el mayor consumidor de petróleo, y las expectativas de un aumento de la producción de Arabia Saudita superan los riesgos geopolíticos.
El Reino de Arabia Saudí, al igual que otros siete miembros del acuerdo OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados), planea aumentar su producción a partir de diciembre.
Sin embargo, según Tamas Varga, analista de PVM, la situación en Oriente Medio está aumentando considerablemente la "prima de riesgo geopolítico", es decir, la participación en el precio del barril estrictamente atribuida a la eventualidad de un shock de oferta debido al conflicto.
El Ejército israelí llevó a cabo un ataque en el corazón de Beirut, el primero desde el estallido de las hostilidades entre Israel y Hezbolá hace un año, según una fuente de seguridad libanesa.
En otro frente, Israel llevó a cabo incursiones contra objetivos rebeldes hutíes en Yemen, matando a cuatro personas, un día después de que los insurgentes proiraníes se atribuyeran la responsabilidad de los disparos en el aeropuerto de Tel Aviv.
Esta situación genera temores de una conflagración regional y una participación directa de Irán, especialmente desde la muerte el viernes en un ataque israelí del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
Irán fue el noveno mayor productor mundial de petróleo crudo en 2023, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, y tiene las terceras mayores reservas probadas detrás de Venezuela y Arabia Saudita.
.png)
.jpg)
