Los grupos armados más importantes de R.D. Congo. Marina Coya González, Africa Mundi, 3 de marzo 2025

3/4/25
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Política
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La República Democrática del Congo (RDC) lleva siendo durante años escenario de enfrentamientos entre numerosos grupos armados, cuya presencia ha generado un clima de violencia, inestabilidad y violaciones de derechos humanos, especialmente en la región oriental del país.

Actualmente, se estima que más de 120 milicias y grupos armados operan activamente en el país, concretamente en las provincias de Ituri, Kivu Norte, Kivu Sur y Tanganica, al este de la RDC.

Mientras algunos de estos grupos son de origen local, otros provienen del extranjero, las rivalidades entre ellos están basadas en identidades étnicas, intereses económicos y la manipulación política, lo que agrava el conflicto en la región. A pesar del elevado número de grupos activos, surgen preguntas clave: ¿Cuáles son los más influyentes? ¿Cuáles son las consecuencias de su presencia?

¿De dónde surgen estos grupos y qué factores impulsan el conflicto?

Para entender el origen de los grupos armados en la RDC, es necesario remontarse a la época colonial, momento en el que el país era gobernado bajo un sistema de explotación extrema sin apenas desarrollo institucional ni cohesión nacional. Igualmente, la colonización belga estableció fronteras artificiales que agrupaban a diversas etnias sin tener en cuenta sus diferencias históricas, sembrando las bases de conflictos que se terminarían por materializar décadas más adelante.

Tras la independencia de la RDC en los años 60, el país ha sido víctima de golpes de estado y dictaduras ―como la de Mobutu Sese Seko― así como de corrupción endémica, factores que han impedido la consolidación de un gobierno central fuerte capaz de hacer frente a estos grupos. Además, las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y la policía carecen de recursos y formación adecuada, y en varias ocasiones han sido señaladas por violaciones de derechos humanos. Entre los casos documentados, se incluyen abusos sexuales a más de 52 mujeres en Kivu del Sur, torturas y homicidios arbitrarios, lo que socaba aún más la confianza de la población en las instituciones.

Por otro lado, la influencia extranjera en la RDC es significativa. Diversas potencias han intervenido apoyando a distintas milicias con fines estratégicos y económicos. La explotación y comercialización de los abundantes recursos mineros del país han permitido que tanto actores internos como externos operen con impunidad, exacerbando la violencia y la inestabilidad interna.

Estas actividades, han sido fundamentales para la financiación de diversos grupos armados. Por ejemplo, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), se estima que el M23 genera aproximadamente 300,000 dólares mensuales mediante impuestos sobre la producción minera en la zona este de la RDC, permitiéndoles costear sus operaciones militares y consolidar su presencia en la región.

Principales grupos armados

Los grupos armados más influyentes y que han tenido un mayor impacto en la trayectoria histórica de la RDC, especialmente desde el comienzo de este siglo, son: el M23, las FDLR, el ADF, el LRA, el FNL y la CODECO

  1. El Movimiento 23 de Marzo (M23) es una milicia tutsi congoleña fundada en 2012 por excombatientes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), otro grupo rebelde. Esta organización había firmado un acuerdo de paz, según el cual los miembros del grupo tenían la posibilidad de ser incluidos como miembros del ejército y la milicia podría convertirse en un partido político. No obstante, algunos rebeldes del CNDP acusaron al gobierno de Joseph Kabila de no cumplir con lo acordado y fundaron el M23. Tras su creación, el grupo tomó la ciudad de Goma, zona muy rica en minerales cerca de la frontera ruandesa, aunque fue desarmado en 2013 después de la ofensiva. En 2021, el grupo se reactivó, y desde entonces no ha cesado su lucha armada —apoyada por Ruanda— en las zonas estratégicas del este de la RDC. Desde enero de 2025, el M23 ha reanudado con fuerza su ofensiva en las provincias de Kivu del Norte y del Sur, tomando las ciudades de Goma y de Bukavu, causando la muerte de al menos 7000 personas de acuerdo con datos de la ONU. Para conocer más en profundidad al grupo pulsa en el enlace aquí abajo.
  2. Las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), es un grupo armado compuesto principalmente por ex miembros de las Fuerzas Armadas Ruandesas (FAR) y las milicias Interahamwe, quienes se refugiaron en la RDC tras su participación en el genocidio de Ruanda en 1994. De acuerdo con la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), las FDLR son el mayor grupo armado ilegal extranjero que opera en la RDC. Su objetivo “oficial” es utilizar la presión militar para abrir un “diálogo entre ruandeses”, aunque el objetivo implícito de este grupo radica en el derrocamiento del gobierno ruandés de Paul Kagame en Ruanda y devolver al poder a los líderes políticos de etnia hutu. Las FDLR están principalmente activas en el este del país, especialmente en las regiones de Kivu y Katanga, donde su presencia complica las relaciones entre Kinshasa y Kigali. Este último acusa al gobierno de la RDC de no tomar las medidas necesarias para desmantelar el grupo y de apoyar a los rebeldes, mientras que la RDC niega cualquier tipo de vínculo con las FDLR.
  3. Las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), se originaron en los años 90 en la vecina Uganda, aunque rápidamente trasladaron sus operaciones a la RDC, específicamente a la región de Kivu del Norte. La mayoría de sus miembros son islamistas y su agenda inicial abogaba por la creación de un estado islámico en Uganda. Sin embargo, con el tiempo, la organización se fue desviando de sus objetivos originales y comenzó a involucrarse más en actividades criminales, como la extorsión, el secuestro de civiles y el control de recursos naturales en la región. Las Naciones Unidas ha acusado en varias ocasiones a la organización de cometer crímenes contra civiles, y en 2021, las FDA fueron responsables de la muerte de 1.300 personas. Asimismo, el grupo armado mantiene vínculos con el Estado Islámico (ISIS), específicamente desde 2019 cuando el Estado Islámico se atribuyó el mérito de un supuesto atentado cometido por las FDA, por este motivo, en 2021 el departamento de estado de los Estados Unidos designó a las FDA como fuerza terrorista. Actualmente, este grupo armado ha intensificado sus ataques en los centros urbanos y población civil.
  4. El Ejército de Resistencia del Señor, internacionalmente conocido por sus siglas en inglés (LRA), fundado en 1987 y está liderado por el ugandés Joseph Kony, es un grupo fundamentalista cristiano conocido por su brutalidad. Aunque sus operaciones principales han tenido lugar en Uganda, el grupo ha extendido sus actividades a través de RDC, Sudán del Sur y la República Centroafricana. La zona noreste congoleña, específicamente en la provincia de Haut-Uele, con densa vegetación y poca infraestructura, se convirtió en un refugio clave para el LRA. A lo largo de su existencia, el grupo ha sido responsable de numerosas atrocidades, incluyendo asesinatos, secuestros, torturas y esclavitud sexual. Las cifras indican que ha causado la muerte de más de 100.000 personas, ha secuestrado entre 60.000 y 100.000 niños y ha provocado el desplazamiento de 2.5 civiles entre 1987 y el 2012. Su líder, Joseph Kony, continúa prófugo desde que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto en su contra en 2005, se le acusa de 36 cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Actualmente la capacidad del LRA se ha reducido, sin embargo, sigue representando una amenaza en ciertas regiones, llevando a cabo ataques esporádicos y actividades delictivas.
  5. El Frente Nacional de Liberación (FNL), conocido en francés como Forces Nationales de Libération, es un grupo rebelde de Burundi. Surgió en 1985 como el brazo armado del Parti pour la Libération du Peuple Hutu (PALIPEHUTU). Tras firmar un acuerdo de paz en septiembre de 2006, ambos grupos se fusionaron para formar únicamente el FNL. Aunque la mayor parte del FNL se integró en el ejército nacional burundés tras las elecciones nacionales de 2010, los remanentes reanudaron las actividades rebeldes, extendiendo su influencia a regiones de la vecina RDC, concretamente a la región de Kivu del Sur donde crearon bases de retaguardia para combatir a las fuerzas armadas burundesas. En 2020, el ejército de la RDC logró capturar uno de los bastiones del FNL en Kivu del Sur, como parte de los esfuerzos del gobierno congoleño por desmantelar las bases de grupos armados extranjeros en su territorio. Sin embargo, la presencia del FNL en la región ha contribuido a la persistente inseguridad y ha sido un factor en los desplazamientos forzados de civiles.
  6. La Cooperativa para el Desarrollo del Congo (CODECO), es una milicia activa en la región oriental de la RDC, especialmente en la provincia de Ituri. Está principalmente compuesta por miembros de la comunidad Lendu (agricultores) y ha estado involucrada en numerosos actos de violencia y enfrentamientos étnicos, particularmente contra la comunidad Hema (dedicada a la ganadería). Se estima que entre el año 2018 y 2022, CODECO perpetró 468 ataques, causando la muerte de aproximadamente 1.739 personas e hiriendo a 524. Esta milicia sigue operando activamente; recientemente llevó a cabo una serie de ataques en la provincia de Ituri, resultando en la muerte de al menos 52 civiles.
Consecuencias Humanitarias de la presencia de grupos armados

La presencia de estos grupos armados en la RDC ha causado consecuencias devastadoras para la población civil, reflejadas en múltiples violaciones de derechos humanos y desplazamientos forzosos, así como en la falta de alimentos y refugio para civiles.

Los continuos enfrentamientos en el país, fundamentalmente en la región este, han obligado a millones de personas y familias a abandonar sus hogares, en busca de zonas más seguras y estables donde poder asentarse. Según ACNUR, actualmente hay más de 6,3 millones de personas desplazadas dentro del país y más de 1 millón de refugiados y solicitantes de asilo en países vecinos.

Además, las mujeres, niñas y niños son víctimas frecuentes de violencia y explotación sexual, actos que son empleados como “armas de guerra” por las milicias. En el año 2023, los equipos de Médicos Sin Fronteras trataron a más 25.166 mujeres víctimas de violencia sexual en todo el país, cifras alarmantes que no representan en su totalidad la magnitud del problema. Por otro lado, tanto los grupos armados como las fuerzas de seguridad congoleñas han sido responsables de ejecuciones extrajudiciales, actos que han aumentado en los últimos meses debido al incremento de la violencia en el país a manos del grupo M23. De hecho, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU alertó en enero de 2025 un repunte en las ejecuciones.

Estas son solo algunas de las consecuencias sufridas por la población congoleña, víctima de las luchas de poder. La presencia de grupos armados en la RDC representa un problema que parece perpetuarse en el tiempo sin aparente solución, socavando la estabilidad en el país y marcando la vida de millones de personas.

Los grupos armados más importantes de R.D. Congo