Nico Williams y Lamine Yamal son como dos hermanos en la selección española de fútbol.
El primero cumplió 22 años el viernes (12/7); el segundo cumple 17 este sábado (13/7).
Ambos proceden de familias inmigrantes de África.
Rápidamente se han consolidado como jugadores clave para España.
Y, por supuesto, la pareja será seguida de cerca durante la final de la Eurocopa contra Inglaterra el domingo (14/7).
Ambos delanteros brillaron en la victoria por 4-1 sobre Georgia en cuartos de final y volvieron a destacar en semifinales, donde Lamine marcó un gol histórico en el 2-1 sobre Francia.
Con este logro, se convirtió en el jugador más joven en marcar un gol durante una Eurocopa.
El vínculo sobre el terreno de juego entre Williams y Yamal es fundamental para el éxito de España, que busca su cuarto título continental.
Fuera del campo, se han hecho grandes amigos y a menudo se les ve en divertidas coreografías en TikTok.
Los dos deportistas son inseparables, pero también representan símbolos de un país transformado en las últimas décadas por la inmigración.
"Son un orgullo para España y revelan un paradigma positivo de la nueva España", afirma el profesor Moisés Ruiz, especialista en liderazgo y comunicación de la Universidad Europea.
"Son dos jóvenes españoles con una historia familiar de esfuerzo y dificultad. Son dos modelos de humildad y talento", añade.
Pero, ¿cuál es la historia de estos jugadores? ¿Y cómo se convirtieron en estrellas?
Una vida mejor
Nico y su hermano mayor, el futbolista del Athletic de Bilbao Iñaki Williams, nacieron y crecieron en España.
Su historia implica esperanza, migración, sufrimiento, trabajo duro, determinación y solidaridad.
María, la madre de ambos jugadores, estaba embarazada de Iñaki cuando abandonó Ghana con su marido, Félix, en busca de una vida mejor en Europa en 1994.
Nico y su hermano mayor, el futbolista del Athletic de Bilbao Iñaki Williams, nacieron y crecieron en España.
.La pareja hizo a pie la mayor parte del viaje. Incluso tuvieron que cruzar el desierto del Sahara.
María y Félix llegaron al territorio español de Melilla.Para ello, tuvieron que saltar la valla fronteriza.
"Les aconsejaron que dijeran que huían de un país en guerra y dijeron que venían de Liberia.Durante muchos años, pensé que eran de allí. En aquella época, yo era estudiante claretiano [un proyecto misionero católico] y pertenecía a un grupo de asistencia a inmigrantes de Cáritas [otra organización caritativa católica]", explica Iñaki Mardones Aja a BBC News Mundo, el servicio en español de la BBC.
Iñaki, que entonces era sacerdote, trabaja ahora en el servicio de asistencia religiosa católica del hospital Marqués de Valdecilla de Santander, en el norte de España.
Cuenta que en los años 90, el Gobierno organizó la distribución de los inmigrantes que estaban en Melilla a distintos puntos de España.
"Los padres de Nico vinieron a Bilbao con la ayuda de Cáritas.Como yo sabía inglés, me invitaron a unirme al grupo", recuerda.
Un honor
Un día, Iñaki Mardones Aja fue a visitarles para ver cómo estaban cuando María, que estaba embarazada, le dijo que se sentía incómoda.
No se lo pensó dos veces y llevó a María y a Félix al hospital. Poco después nació un niño al que llamaron Iñaki.
"Que me preguntaran si podían poner mi nombre a un niño que iba a nacer fue un regalo enorme, un gran honor. Y luego, para ese niño, conseguir lo que ha conseguido es algo tremendo".
"Para distinguirnos, María bromeaba: 'Iñaki pequeño, Iñaki grande'. Y luego, cuando estuve con ellos el año pasado, les dije que ahora era al revés: 'Iñaki es el jugador grande'", dice Mardones Aja, mientras se ríe.
El menor de los Williams -Nicholas (Nico) Williams Arthuer- nació en 2002 en Pamplona, y es ocho años menor que su hermano
."Siempre agradeceré lo que mi madre y mi padre han hecho por nosotros: son unos luchadores, nos han enseñado a respetar y a trabajar duro cada día, incluso cuando nadie da nada", dijo Nico en entrevistas con los medios españoles.
"La verdad es que estoy muy orgulloso de tenerlos como padres e intento hacer todo lo posible para que se sientan orgullosos de tenerme como hijo", añadió.
Una hermandad a prueba de todo
Ante la falta de buenas opciones laborales para mantener a su familia, Felix Williams se trasladó a Londres (Reino Unido), donde se dedicó a limpiar mesas. También trabajó como guardia de seguridad, incluso en las entradas del estadio del Chelsea FC.
Con su padre fuera de casa durante diez años, Iñaki se convirtió en una figura paterna para Nico. María tenía tres trabajos a la vez para mantener a la familia.
El hermano mayor recogía a Nico del colegio y le ponía la comida. Iñaki también le decía al pequeño Nico cómo debía comportarse si quería triunfar como deportista de élite.
"Es un referente para mí y lo es todo", dice Nico de Iñaki.
"Nos llevamos muy bien. Es mi hermano, pero también actúa un poco como un padre".
Los dos se hicieron futbolistas el 28 de abril de 2021, después de que ambos fueran convocados como suplentes para el partido Athletic de Bilbao - Real Valladolid, que acabó 2-2.
A diferencia de Nico, Iñaki no juega con España. Decidió representar a Ghana en honor a las raíces de su familia en el país de África Occidental.
Lamine, el niño prodigio
La familia de Lamine Yamal también procede de África.
Su padre, Mounir Nasraoui, nació en Marruecos, mientras que su madre, Sheila Ebana, es de Guinea Ecuatorial. Ambos se instalaron en las afueras de Barcelona.
"Sabía que iba a ser una estrella desde el momento en que nació", reveló un orgulloso Nasraoui en conversación con los periodistas antes de la final de la Eurocopa.
Cuando aún era un bebé, Lamine conoció a una de las mayores figuras del fútbol mundial: Lionel Messi.
Por aquel entonces, el astro argentino tenía sólo 20 años y participaba en una campaña benéfica para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
.Posó con un bebé -el propio Lamine Yamal- en el estadio del Barcelona.
"Es una casualidad de la vida o una bendición, la verdad es que no lo sé", bromea el padre de Lamine.
Fue en Rocafonda, un barrio obrero alejado de las atracciones turísticas de Barcelona, donde empezó la historia futbolística de la joven estrella. Empezó a jugar en una pista de cemento.
"Yamal siempre iba al polideportivo a jugar con todo el mundo, con niños de siete, 15, 17 y 18 años. Y sí, maduró antes que los demás y estoy orgulloso de todos los que contribuyeron a este proceso", dice el padre del jugador.
Un futuro brillante
Viendo el talento que mostraba, Yamal lo llevaron a una prueba al Barcelona y fue aceptado en La Masía, la famosa cantera del club, donde Messi también se formó como futbolista.
Allí, el joven deportista recibió alojamiento, manutención, educación y desarrollo futbolístico.
Los hitos y los récords fueron cayendo uno tras otro. Yamal se convirtió en el jugador más joven en jugar en el Barcelona, con 15 años y 290 días.
A los 16 años y 57 días, ganó el título de jugador y máximo goleador más joven de España.
Y durante la actual Eurocopa, batió el récord del jugador más joven en marcar un gol en la historia del campeonato.
Además de su fama, Yamal siempre se acuerda del barrio de Rocafonda cuando celebra un gol: firma con los dedos el número 304, el código postal local, en una declaración de orgullo por sus raíces..
Como hermanos
En la actual generación de la selección española, Nico Williams ha encontrado una nueva alma gemela en Lamine Yamal, con quien juega el papel de hermano mayor -como Iñaki hizo con él años antes-.
"España tiene una gran imagen con dos jóvenes futbolistas que ríen, son felices y transmiten valores.Eso es hoy casi tan importante como jugar bien", dice Joan Vehils, director del diario español Sport.
Todo lo que hacen se convierte en un fenómeno. Por ejemplo, los bailes que ensayan durante las celebraciones de los goles se hacen virales en las redes sociales.
Su amistad se remonta a cuando se conocieron, durante su primera convocatoria con la selección
Esto sucedió en marzo, antes de los amistosos de España contra Colombia y Brasil, cuando el seleccionador Luis de la Fuente pidió a Nico que se ocupara de Lamine Yamal.
Nico aceptó ser el mentor del joven de 16 años.
Para muchos, estas escenas recuerdan a la interacción entre Nico y su hermano Iñaki.
Sin embargo, esto representa algo más para Nico: "Ya he dicho que él [Yamal] tiene que aprender del 'padre', que soy yo mismo", bromea.
Para Iñaki Mardones, "tanto la historia de Nico como la de Yamal son referentes para mucha gente que ha tenido que buscarse la vida y ha conseguido salir adelante".
"Para muchos son una referencia deportiva y humana", concluye.
https://www.bbc.com/portuguese/articles/c0dmljzxjwvo
En la foto de cabecera: Lamine Yamal y Nico Williams son dos de las estrellas de la selección española
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