La guerra de Burkina Faso: un atentado yihadista contra el ejército en el noreste del país

Menos de diez días después del ataque contra los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), el 2 de enero en la región de Gnangdin, un convoy de soldados Burkinabé fue atacado hacia las 16.00 horas del 11 de enero. Partiendo de Dori y escoltando a civiles que se dirigían a reabastecer Seytenga, en el noreste de Burkina Faso, fue emboscado, informa RFI, basándose en fuentes locales.

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Según las fuentes, el ataque tuvo lugar cerca de la aldea de Katchirga y comenzó con disparos de granadas propulsadas por cohetes. Fuentes de seguridad dijeron a la radio que murieron 21 personas, entre ellas al menos tres civiles. Una fuente local, por su parte, da cuenta de seis civiles muertos, entre ellos dos nigerianos, y catorce personas desaparecidas.

También  robaron vehículos y armas, según las fuerzas armadas de Burkina Faso.

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El Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS) reivindica la autoría del atentado

El Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS) emitió un comunicado, difundido por TRACTerrorismo, en el que reivindica la autoría del asalto. " Soldados del califato tendieron una emboscada a un convoy del ejército burkinés " y " atacaron [a los soldados] con varias armas ", asegura en él la rama regional del EI, precisando que varios vehículos fueron incendiados. Según la formación terrorista, el ataque " causó la muerte de más de 25 personas, y la huida de las demás ".

El EIGS ganó terreno en 2024 en la subregión. " Ha explotado estratégicamente el vacío de seguridad creado por la retirada de las tropas francesas para extender su esfera de influencia en la región trifronteriza de Liptako-Gourma, especialmente en las zonas septentrionales de la región de Menaka de Mali" , detalla la ONG Acled, especializada en la recopilación de datos y la cartografía de conflictos armados.

Burkina Faso : une attaque jihadiste a ciblé l’armée dans le Nord-Est - Jeune Afrique

Imagen de portada: Esta fotografía tomada el 29 de mayo de 2024 muestra una vista aérea de la ciudad de Dori, en el noreste de Burkina Faso. FANNY NOARO-KABRÉ / AFP.