La Cemac en peligro: hacia opciones decisivas en Yaundé. Loic Ntoutoume, Gabon Review. 12 de diciembre de 2024

12/13/24
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Economía
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Mientras los Jefes de Estado de la CEMAC se preparan para reunirse en Yaundé, el futuro de la subregión dependerá de su capacidad para encontrar un equilibrio entre las reformas urgentes y las medidas adaptadas a las realidades sociales. Las decisiones que se tomen en esta reunión serán decisivas, no sólo para las economías nacionales, sino también para los millones de ciudadanos que esperan desesperadamente que la situación mejore.

Los seis países miembros de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) atraviesan un periodo de turbulencias económicas sin precedentes. Al igual que Congo-Brazzaville, que se enfrenta a una práctica suspensión de pagos, varios países tienen dificultades para hacer frente a sus obligaciones financieras. Los funcionarios acumulan meses de atrasos salariales, lo que refleja una incapacidad crónica para gestionar las finanzas públicas. Guinea Ecuatorial, antaño impulsada por sus ingresos del petróleo, se hunde en una recesión de larga duración. Incluso las economías más resistentes, como Camerún y Gabón, sufren un preocupante sobreendeudamiento, amplificado por los persistentes déficits presupuestarios.

Este sombrío panorama económico se ve agravado por la ralentización del crecimiento regional. Según el Banco Mundial, el crecimiento caerá del 3,1% en 2022 al 1,7% en 2023, muy por debajo de lo necesario para combatir la pobreza. Este descenso se explica por la caída de las actividades petroleras, sobre todo en Guinea Ecuatorial, pero también por la ineficacia general de la gestión económica en la región.

Grandes riesgos en el horizonte

En el centro de las preocupaciones de los Jefes de Estado está la posibilidad de una devaluación del franco CFA. Aunque esta medida se presenta a menudo como una solución definitiva para restablecer la competitividad de las exportaciones, tendría consecuencias sociales y económicas desastrosas. Una devaluación provocaría inmediatamente la subida de los precios de los bienes importados, reduciendo drásticamente el poder adquisitivo de los ciudadanos. En particular, los hogares más pobres se verían muy afectados, exacerbando las tensiones sociales ya palpables en varios países.

Otro riesgo importante reside en la sostenibilidad de la deuda pública. Con ratios deuda/PIB superiores a los umbrales de convergencia fijados por la CEMAC (70% en Gabón y Congo), los gobiernos tienen dificultades para encontrar el margen de maniobra que les permita cumplir sus compromisos financieros. Este exceso de deuda limita la capacidad de los gobiernos para financiar los servicios públicos esenciales, mientras que la presión ejercida por los acreedores internacionales, como los Clubes de París y Londres, acentúa la sensación de asfixia económica.

La disminución de las reservas de divisas es también una amenaza preocupante. Estas reservas, esenciales para garantizar las importaciones de bienes y servicios, siguen disminuyendo. El Banco de los Estados de África Central (BEAC) prevé una caída hasta los 4,5 meses de importaciones en 2024, frente a los 4,8 meses de 2023. Esta tendencia compromete la estabilidad monetaria y alimenta las especulaciones sobre una inminente crisis de liquidez.

Las políticas fiscales adoptadas por algunos gobiernos para ampliar la base impositiva e introducir nuevos impuestos añaden una capa más de complejidad. Estas medidas, aunque tienen por objeto aumentar los ingresos públicos, corren el riesgo de desalentar la inversión privada y debilitar aún más el tejido económico local.

Complejos retos estructurales y sociales

Además de los retos financieros, Cemac se enfrenta a profundos desafíos estructurales. El desempleo está alcanzando niveles alarmantes, mientras que la informalidad económica limita la eficacia de las políticas públicas. En este contexto, las perspectivas de crecimiento siguen siendo inciertas, socavadas por la fluctuación de los precios de los productos básicos y el aumento de los costes de los préstamos. Las perturbaciones del comercio mundial, agravadas por los conflictos internos en países como Camerún y la República Centroafricana, obstaculizan también los esfuerzos por estabilizar la economía.

Además, el gasto público, lejos de contenerse, sigue aumentando en varios países. Esto reduce el espacio presupuestario necesario para responder a las emergencias económicas y sociales. A ello se añaden las catástrofes climáticas recurrentes, que aumentan las cargas presupuestarias y complican la aplicación de reformas económicas esenciales.

Diálogo tenso con los socios internacionales

Las expectativas de los donantes, en particular del Fondo Monetario Internacional (FMI), están desempeñando un papel central en esta crisis. En su reunión de octubre de 2024 en Washington, el FMI subrayó la necesidad de reformas estructurales ambiciosas. Estas reformas incluyen una gestión más transparente de las finanzas públicas, una mayor diversificación económica y una mejor gobernanza. Sin embargo, estos compromisos exigen sacrificios políticos difíciles de conciliar con la necesidad de mantener la paz social.

La reunión prevista para el 16 de diciembre representa, por tanto, un momento crucial para la subregión. Los jefes de Estado tendrán que proponer soluciones viables para evitar que se repita la crisis de 2016. Si las próximas decisiones no logran estabilizar las economías locales, el fantasma de la devaluación o del colapso económico mundial podría hacerse realidad.

Une Cemac en péril : vers des choix décisifs à Yaoundé | Gabonreview.com | Actualité du Gabon |

En la fotografia de cabecera: Los jefes de Estado de la Cemac se reunirán el 16 de diciembre en Yaundé en un contexto económico alarmante. © D.R.