El cuerpo yace boca arriba entre los cojines de colores esparcidos por el suelo, algunos de los cuales han absorbido la sangre que se ha derramado del cuerpo del fallecido. Su camisa, de pequeños cuadros sobre fondo blanco, abierta de par en par sobre el torso desnudo, se ha vuelto morada. El brazo izquierdo de la víctima sigue apuntando hacia el cielo, como si quisiera hacer una última objeción, pero no habrá sido suficiente para disuadir a su(s) agresor(es).
El 21 de octubre de 2023, José Lima Gonzalo, conocido en Malabo como Abuelo Lima, fue hallado muerto en su domicilio de la capital de Guinea Ecuatorial. La herida abierta en el lado izquierdo de la garganta no deja lugar a dudas sobre la causa de la muerte. El hombre había sido degollado. También ha sido humillado, post mortem. En su boca abierta, congelada en un estertor final, un gran cuchillo de caza está profundamente clavado en vertical. ¿Un símbolo de la omertá que debe reinar en Malabo?
Abuelo Lima, Negrito y... Teodorín
Pocos días después, la policía local dio a conocer los primeros resultados de su investigación: el empresario habría sido asesinado a puñaladas por un tal Tomás Esono, un joven de 21 años apodado Negrito. Al parecer, actuó por venganza tras descubrir que su novia, Emilia, había empezado a salir con José Lima Gonzalo. Cuando fue detenido, el presunto asesino se negó a contratar a un abogado. Según la policía, el arma homicida se encontró en su domicilio.
Sin embargo, una fotografía de la escena del crimen muestra un cuchillo clavado en el cuerpo sin vida del Abuelo Lima. Entonces, ¿es Tomás Esono realmente el culpable? En las conocidas redes de poder de Malabo, todo el mundo lo duda: no es más que un chivo expiatorio, entregado a la policía para ocultar la verdad de un asesinato político. Porque José Lima Gonzalo no es un cualquiera: es hermano de Celestina Lima, la segunda esposa del jefe del Estado, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
En otro tiempo hombre de confianza del presidente, Abuelo Lima era también tío de Gabriel Mbaga Obiang Lima, durante muchos años ministro de Petróleo y hasta hace unos años considerado uno de los rivales políticos de uno de sus hermanastros, un tal Teodoro Nguema Obiang Mangue, vicepresidente y ahora, a sus 56 años, sucesor designado por su padre al frente del país. Al día siguiente del asesinato, este mismo Teodoro Nguema Obiang Mangue fue el primero en difundir en sus redes sociales la versión que implicaba al joven Negrito.
Suficiente para poner en duda el posible papel de este hombre que responde al apodo de Teodorín. En efecto, Jeune Afrique ha llegado a sus manos una grabación de audio de una conversación telefónica entre una persona cercana al Vicepresidente y un ecuatoguineano exiliado en Europa desde hace varios años. En ella, el primero afirma claramente: "¡Fue él [Teodorín] quien mató a Lima! No creas que fue el novio [...]. ¿Qué novio va a matar al otro [Abuelo Lima]? ¡Es él [Teodorín]! Te estoy dando la información: ¡es él!
"Tiene mujer, tiene hijos".
Un antiguo miembro del partido en el poder, cuyas redes siguen activas en Malabo, no se permite ir tan lejos en su denuncia. Sin embargo, afirma que Teodoro Nguema Obiang Mangue ordenó el asesinato del problemático José Lima Gonzalo, que fue confiado a uno de los equipos de sicarios a sueldo del vicepresidente. Precisa, al igual que otra fuente contactada por Jeune Afrique, que el comando asesino estaba dirigido por Marcelino Olo Mba.
Este último es más conocido por su apodo, Pano, utilizado habitualmente por los opositores al régimen de Malabo. Secuestros, torturas y asesinatos han sido atribuidos al que ahora es uno de los jefes de seguridad de Teodorín. Está rodeado de otros jefes de bandas. Los más destacados son Narciso Edu Nsue, alias Edu Forêt, y Elías Eso Ebang, apodado Bombero. Todos tienen una única misión, y debidamente remunerada: proteger los intereses políticos y financieros del Vicepresidente.
"El modus operandi de Teodorín es el terror. Así gobierna Malabo", confiesa Juan Carlos Ondo Angue. Este antiguo presidente del Tribunal Supremo se codeó durante mucho tiempo con el vicepresidente, que le precedió en el rango ceremonial del país, antes de optar por el exilio cuando las autoridades acabaron acusándole de apoyar un intento de golpe de Estado. Desde Europa, el magistrado intenta ahora unir a los opositores ecuatoguineanos al régimen, viajando de Londres a España vía París.
Sobre todo, se ha acostumbrado a recibir amenazas de Teodorín por teléfono a través de intermediarios. Hace unos meses, uno de los allegados del vicepresidente intentó tenderle una trampa enviándole una mujer y organizando un chantaje con un vídeo íntimo en un establecimiento de lujo de París. Juan Carlos Ondo Angue no cedió, y las imágenes acabaron siendo difundidas por la televisión ecuatoguineana. Desde entonces, el ex presidente del Tribunal Supremo ha recibido nuevas llamadas del mismo íntimo de Teodorín.
Durante una de estas conversaciones, de la que Jeune Afrique también dispone de una grabación, se le dice a Juan Carlos Ondo Angue: "No te pongas en primera línea. Tienes mujer, tienes hijos. [...] Cuando él [Teodorín] ataca, ataca. [Quiere atacarte. Ha dicho: "Allá vamos. Así que ¡cuidado! [...] Escríbale y dígale que ya no se dedica a la política" " Lo único que quiere es la lealtad y la sumisión de los demás " confiesa el hombre que sigue trabajando en su alianza de oposición, multiplicando las reuniones en los palacios parisinos.
La "caja de basura" de Teodorín
Teodoro Nguema Obiang Mangue conoce bien París. En 1985, con 16 años y cuando su padre sólo llevaba seis en el poder, le enviaron a estudiar a cien kilómetros al oeste de la capital francesa. Su destino es la École des Roches, un colegio internacional mixto de Eure (Normandía), donde las élites francesas y francófonas matriculan a sus vástagos desde finales del siglo XIX. Teodorín se aloja allí para preparar el bachillerato.
Esta "caja de bachillerato" normanda no es para todos, ya que el coste de un año de Bachillerato Internacional se acerca ahora a los 60.000 euros. Pero no importa, los Obiang tienen en sus manos Guinea Ecuatorial y sus recursos. El futuro del hijo mayor del presidente depende de ello. Los nombres de los antiguos alumnos del internado también invitan al optimismo. Rothschild, Hermès, Peugeot, Michelin, Taittinger... La lista es impresionante.
Por parte africana, Ali Bongo Ondimba, de Gabón, estaba matriculado, al igual que Moulay Abdallah, hermano del futuro rey marroquí Hassan II. Moulay Abdallah habría podido estudiar allí si no hubiera estallado la Segunda Guerra Mundial. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo no dudaba de que su hijo encontraría en la campiña normanda el marco que le convendría y haría de él un futuro hombre de Estado. Sin embargo, Teodorín ya parece preferir los encantos de la vida social parisina a la escuela.
Su carrera académica estuvo marcada por fiestas interminables.
Un investigador del FBI
Internado durante la semana, el hijo del Jefe del Estado rompía felizmente con la disciplina escolar durante sus fines de semana en París. Frecuentando palacios y clubes nocturnos, Teodorín descubrió el alma de rey de la noche, que nunca le abandonó. Con su bachillerato oficialmente en el bolsillo en 1989, el hijo del Presidente del Gobierno se matriculó automáticamente en la Universidad París-Dauphine. Su paso por la universidad del distrito 16 de la capital francesa no será recordado. Por decirlo suavemente.
"Su carrera académica estuvo marcada por fiestas interminables", como resumiría años después un agente del FBI estadounidense que investigó al ecuatoguineano. Por aquel entonces, como un tal Ali Bongo Ondimba poco antes que él, Teodorín soñaba con una carrera musical. Miraba con envidia a Estados Unidos, el Eldorado del mundo del espectáculo. En 1991, decidió probar suerte en otra escuela de élite, la Universidad Pepperdine de Malibú (California).
Una revelación. "Fue allí donde Teodorín se convirtió en Teodorín", dice uno de sus allegados. El futuro vicepresidente se ganó fama de alumno fantasma. "No pedían nada más que el pago de la matrícula", como resumió la situación un testigo en la prensa local. El hijo del Presidente seguía asistiendo a clase en algunas ocasiones, siendo dejado frente a la universidad por limusinas, que regularmente necesitaban limpieza y reparaciones tras su visita.
Alertas Malibú
El dinero no es un problema. El hijo del presidente puede contar con algunos partidarios en su país de origen, entre ellos Walter International. Según una fuente diplomática, fue esta empresa petrolera estadounidense -que obtendrá una licencia de exploración petrolífera en Guinea Ecuatorial- la que pagó los gastos escolares de Teodorín. Walter International incluso puso a disposición de Teodorín un chaperón, que se encargaba de responder a las llamadas de la dirección de la universidad norteamericana cuando la actitud del estudiante dejaba que desear.
Según una fuente diplomática, la empresa pagó al menos 50.000 dólares, mientras que un testigo de la dirección del establecimiento recuerda que la responsable de Teodorín en Walter International "se arrancaba los cabellos". Alternando las compras con las fiestas, y consumiendo cantidades excesivas de alcohol y cocaína, Teodorín no es difícil de encontrar. Pasaba buena parte de sus noches en hoteles de Malibú y Beverly Hills, sobre todo en el Beverly Wilshire, donde solían alojarse Elvis Presley y John Lennon.
Para dar un buen espectáculo, Teodorín también alquiló una villa en Malibú, que acabó destruida en un incendio provocado, según un testigo de la época, por las travesuras del inquilino. Sin embargo, la aventura del hijo del Presidente en la Universidad de Pepperdine no duró mucho. En febrero de 1992, cinco meses después de su matriculación, abandonó la institución y regresó a Francia, donde trabajó brevemente para una empresa de logística, Saga, que ambicionaba establecerse en Guinea Ecuatorial. Allí realizó algunos trabajos suplementarios.
En Malabo, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo recibe informes sobre las actividades y la vida disoluta de su hijo mayor. A principios de la década de 1990, Teodorín aún no había cumplido los veinte años y todavía podía contar con la indulgencia de sus allegados por los errores de su juventud. Pero el Presidente también sabía que su hijo mayor podría ser llamado algún día a sucederle. Aunque el país aún no se había convertido en un Eldorado petrolero, decidió incluirlo en la máquina de hacer dinero de Malabo: la industria forestal.
Madera... y dinero de madera
En 1995, Teodoro Nguema Obiang Mangue fue nombrado consejero del Jefe del Estado encargado de la silvicultura. Algunas personas del entorno del Presidente -incluidos varios de sus hermanos- se mostraron reticentes a la llegada de este jet-set con acento extranjero, cuyas payasadas ya estaban causando escándalo. Pero Teodoro Obiang Nguema Mbasogo se mantuvo firme. Dos años más tarde, Teodorín fue nombrado Ministro de Agricultura y Bosques. A partir de ahora, como todo el mundo sabe, el dinero de la madera pasará por él.
Las empresas extranjeras presentes en Malabo -malayas, chinas, coreanas...- no se equivocaban. En pocos años, el hijo del presidente creó lo que los investigadores calificaron más tarde de "auténtico impuesto revolucionario", con comisiones que debían pagársele en metálico o mediante cheque a nombre de Somagui, una empresa maderera de su propiedad.
"Era un sistema muy sencillo y visible", afirma un antiguo cacique de Malabo. También era muy lucrativo". De 1997 a 2012, Teodorín fue Ministro de Agricultura y Silvicultura. Fueron años de prosperidad, que le llevaron a ser procesado por enriquecimiento ilícito en Francia y Estados Unidos. En 2009, en la venta de la colección de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé, compró 109 lotes por más de 18 millones de euros. Las obras de arte y la platería se acumulaban, mientras que la lista de sus vehículos, varias docenas, crecía hasta incluir Rolls-Royce, Bentley, Porsche, Ferrari, Aston Martin y Maserati...
Sobre todo, en 2004 compró un edificio de 105 habitaciones y 5 plantas de 4.000 metros cuadrados, donde instaló un hammam, una discoteca y una peluquería. Desde entonces, el inmueble, situado en el número 42 de la avenida Foch de París, se ha transformado en la embajada de Guinea Ecuatorial en Francia para evitar su embargo por la justicia francesa. Teodorín también viaja mucho. En Estados Unidos no ha abandonado sus ambiciones de productor musical y se le ve en una relación con la rapera Eve, que se aprovecha alegremente de su largueza.
A través de una de sus empresas, Ebony Shine International, con sede en las Islas Vírgenes Británicas, adquirió un jet privado para facilitar sus viajes. En 2006 compró una nueva villa en las colinas de Malibú, esta vez a nombre de Sweetwater Malibu LLC, empresa que preside, por unos 30 millones de dólares. La villa fue embargada por la justicia estadounidense, que emprendió acciones legales contra él en 2007, al igual que la colección de objetos de arte que allí se exhibía, entre ellos un guante blanco que perteneció en su día a Michael Jackson.
"Afectaron a todos los niveles de la sociedad".
Sin embargo, Teodorín prosigue su ascenso político bajo la protección de su padre, que se enfrenta a acciones judiciales en Estados Unidos y luego en Francia. Y para disgusto de ciertos miembros de su familia, entre ellos su tío Armengol Ondo Nguema, que espera bloquear su camino hacia el poder apoyándose en uno de sus hermanastros, Gabriel Mbaga Obiang Lima, más discreto y comedido. Asesor del Jefe del Estado en materia de hidrocarburos antes de convertirse en Secretario de Estado, fue nombrado Viceministro de Minas, Industria y Energía en 2003.
En un momento en que Malabo se reconvierte a la economía petrolera, Gabriel Mbaga Obiang Lima se impone a los ojos de los detractores de Teodorín como una solución alternativa. Miembro de los consejos de administración de Sonagas, Segesa y GEPetrol, se ha hecho con una agenda en el mundo del oro negro, donde se ha instaurado el mismo sistema de depredación que en el sector maderero. En un informe de 2004, el Senado estadounidense arrojó algo de luz sobre este mecanismo al analizar las cuentas del Riggs Bank y sus vínculos con Malabo.
La familia Obiang imponía a sus subcontratistas y era propietaria de los terrenos en los que las empresas podían instalarse.
Un ponente del Senado estadounidense
Las petroleras, describe, hicieron " pagos o [entraron en] acuerdos con funcionarios del gobierno de Guinea Ecuatorial, miembros de sus familias y las empresas que controlaban ". La familia Obiang -cuyo tesorero en aquel momento era Melchor Esono Edjo, sobrino del presidente- también dictaba a sus subcontratistas y era propietaria de los terrenos en los que las empresas podían instalarse. "Recibían dinero a todos los niveles", afirma un conocedor de Malabo.
En mayo de 2012, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo nombró a su hijo Teodorín vicepresidente segundo, encargado de Defensa y Seguridad, en parte para protegerle de posibles juicios en el extranjero. Cuatro años más tarde, Teodorín se convirtió en vicepresidente primero, un año antes de ser condenado en Francia por el asunto de las ganancias mal habidas. También debe gran parte de su ascenso a su madre, la primera dama, Constancia Mangue Nsue Okomo, que ha sido su principal apoyo durante muchos años.
Teodorín y " el cerebro de la corrupción "
"Fue ella quien permitió a Teodorín hacerse con el control del sistema financiero, hasta el punto de marginar a otros miembros influyentes de la familia, como Gabriel Mbaga Obiang Lima", explica un conocedor de Malabo. "Desde que Francia y Estados Unidos investigan, los mecanismos de depredación se han renovado. Se ha 'limpiado' el registro mercantil para ocultar los vínculos con la familia, se han domiciliado cuentas en lugares más discretos, como Singapur o Dubai, y no es posible realizar comprobaciones en Malabo", añade.
Uno de los principales artífices de esta transformación es Antonio Oburu Ondo. Casado con una sobrina de Constancia Mangue Nsue Okomo, este financiero fue consejero delegado de GEPetrol desde 2015 y ocupa el cargo de ministro de Minas e Hidrocarburos desde febrero de 2023, mientras que Gabriel Mbaga Obiang Lima fue apartado de los asuntos petroleros y nombrado de Planificación y Diversificación Económica. Fue destituido del Gobierno el pasado agosto.
Un antiguo alto funcionario de Malabo describe a Antonio Oburu Ondo, el hombre del dinero de Teodorín, como "el cerebro de la corrupción". No obstante, Constancia Mangue Nsue Okomo y su hijo siguen de cerca a Gabriel Mbaga Obiang Lima. Incluso antes de que asesinaran a su tío, José Lima Gonzalo, en octubre de 2023 -un gesto que muchos interpretaron como una nueva advertencia-, le dieron un viceministro en la persona de Santiago Casto Nvono Bibang, nada menos que el antiguo jefe de gabinete de Teodorín, de quien sigue siendo una de las manos derechas oficiosas.
"Gabriel sigue teniendo demasiado dinero como para no asustar al vicepresidente", afirma una fuente cercana a los dos hermanos. Otro miembro de los hermanos, Ruslan Obiang Nsue, también está bajo vigilancia. Teodorín incluso orquestó la apertura de una investigación contra él por malversación de fondos públicos. La Compañía Nacional de Gas Natural (Sonagas), de la que un tercer hermanastro, Guillermo Ona Obiang Shaw, era uno de los directivos, fue objeto de una operación anticorrupción. "Teodorín utiliza la justicia para silenciar a sus opositores", afirma un alto cargo.
El 9 de febrero de 2023, el Vicepresidente hizo detener a dos ciudadanos sudafricanos, que trabajaban para una empresa petrolera, cuando se dirigían a Malabo. ¿El motivo? Dos días antes, la justicia sudafricana había condenado al ecuatoguineano por detención ilegal y tortura de otro sudafricano -encarcelado en Guinea Ecuatorial en 2013 y 2014- y ordenado el embargo de dos villas y un yate de su propiedad en Sudáfrica. Oficialmente, los dos hombres están acusados de tráfico de drogas. Un montaje que nadie se cree.
ASHO, el caldo de cultivo de Teodorín
Teodorín utiliza la justicia a su antojo. Y con razón: el ministro encargado de los asuntos jurídicos en la Presidencia no es otro que uno de sus antiguos abogados en el asunto de los bienes mal habidos en Francia, Sergio Esono Abeso Tomo -el equipo de defensa estaba dirigido por el francés Emmanuel Marsigny, mientras que Rachida Dati, actual ministra francesa de Cultura, se implicó en el caso más tarde, en 2022-.
Casi todo el aparato del Estado ha pasado a ser suyo, ya que la larga enfermedad de su padre les ha permitido a él y a su madre consolidar su dominio. El gobernante Partido Democrático de Guinea Ecuatorial estuvo dirigido por uno de sus amigos íntimos, Jeronimo Osa Osa Ecoro, hasta agosto, cuando fue nombrado ministro de Información. Sin embargo, aún no ha sido sustituido al frente del partido gobernante.
Controla todos los aspectos de la economía y el poder en Malabo. Todos deben jurarle lealtad. O huir.
Un rostro familiar en Malabo
También se ha hecho con el control del ejército, gracias a uno de los hermanos de Constancia Mangue Nsue Okomo, Victoriano Bibang Nsue Okomo, que ocupa el cargo de ministro de Defensa y cuyo viceministro es la mano derecha del vicepresidente, Cándido Nkogo Engono Nchama. El hijo del Presidente también se apoya en antiguos miembros de la Asociación hijos de Obiang (ASHO), que fundó en 1996 por consejo de un tal Jean Engone, un gabonés que conoció en su época de estudiante en París y que le acompaña desde entonces.
Entre los miembros de la asociación, auténtico vivero de fieles seguidores de Teodorín, figuran el ministro de Electricidad y Energías Renovables, Gervasio Engonga Nbá, así como un gran número de directores generales de empresas de los sectores maderero, petrolero y de obras públicas. "Todo el mundo, por supuesto, paga su 'diezmo' al vicepresidente", afirma un conocedor de Malabo. "Hoy controla todos los aspectos de la economía y el poder en Malabo. Todo el mundo tiene que jurarle lealtad. O huir", continúa esta fuente.
Sin embargo, Teodorín parece cada vez más aislado. En Sipopo, un balneario cercano a Malabo, el vicepresidente ha hecho construir una réplica de la villa incautada por la justicia estadounidense en Malibú. Allí vive recluido, rodeado de sus vehículos de lujo, sus sicarios y una seguridad que ha confiado a mercenarios ugandeses o serbios. Aunque tiene hijos -uno de los cuales estudia en la Sorbona de París-, nunca se ha casado, a pesar de fugaces romances muy sonados, sobre todo con la ex Miss Dinamarca Christina Mikkelsen.
Sin embargo, a Teodorín le gusta rodearse de mujeres, preferentemente blancas o mestizas, a las que recluta y lleva con él en sus viajes al extranjero, a bordo de un avión Ceiba especialmente reservado para sus peregrinaciones. Brasil fue durante mucho tiempo su destino favorito -allí le organizaba noches de desenfreno Lemenio Akuben, un diplomático que había trabajado en el despacho de su madre- antes de que fuera detenido allí en 2018 por introducir en el país 1,5 millones de dólares en efectivo sin autorización.
"Grita hasta ahogarse".
Desde entonces, el Vicepresidente ha preferido otros destinos, como las Bahamas, las Seychelles e Italia, aunque sigue haciendo algunos viajes oficiales a las Naciones Unidas y Rusia para dar credibilidad a su condición de estadista. También intentó comprar un ático en Mónaco, pero su padre consiguió disuadirle. La mayor parte del tiempo, la gestión de los escoltas sigue siendo, como en Brasil, prerrogativa de Marcelino Olo Mba, su secuaz, encargado de satisfacer los deseos de su jefe. Una tarea difícil, aunque Teodorín se acerque a los 60 años.
A sus 56 años, Teodoro Nguema Obiang Mangue ha cambiado poco. Mientras que su padre era conocido por levantarse al amanecer, hacer deporte y trabajar duro, al hijo rara vez se le ve durante el día. Vive principalmente de noche, llamando a ministros y generales a todas horas, a veces en estado de cavilación. "Grita hasta ahogarse", dice una fuente que ha trabajado con él. La causa era su consumo de drogas, que varias fuentes describen como "totalmente fuera de control".
Según un antiguo funcionario, uno de sus médicos llegó a advertirle del peligro de tomar un cóctel de cocaína y estimulantes sexuales, por el alto riesgo de complicaciones cardíacas. Otro recuerda haberle visto, en un acto oficial en el que se había quitado brevemente sus eternas gafas oscuras, "con los ojos en blanco [a punto de] desplomarse&". Desgraciadamente", añade esta fuente, "a Teodorín ya no se le puede parar". Un diplomático en Malabo hizo la misma observación. Hablando bajo condición de anonimato, nos dijo que esperaba un "cataclismo", poco probable en su opinión, que impidiera la llegada al poder del vicepresident
Otra fuente diplomática en Malabo afirma que se contenta con " gestionar los asuntos consulares " de su país, incapaz de encontrar en Teodorín " un interlocutor creíble ". Esta opinión es compartida por las principales cancillerías occidentales, mientras que los Estados vecinos, respetuosos con el patriarca Obiang, muestran poca consideración por su hijo. En Gabón, se le reprocha haber intentado interferir en las últimas elecciones presidenciales financiando a la oposición. Las relaciones con la República Centroafricana son frías en el mejor de los casos, desde que los Obiang acusaron al entorno del presidente Faustin-Archange Touadéra de financiar un intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial en 2018.
"Teodorín plantea algunas actividades diplomáticas, pero se limitan a una presencia en la ONU en Nueva York, durante la cual no puede resistirse a exhibirse en un caro ático, o en Rusia", resume un asesor del gobierno ecuatoguineano. Rusia es uno de los principales objetivos de Malabo desde que las inversiones occidentales en Guinea Ecuatorial empezaron a caer en picado en los últimos años, en parte debido a un clima de negocios empeorado por el estilo del vicepresidente. "Su hermano Gabriel tenía mejor imagen ante los occidentales, aunque no todo era perfecto. Su marcha gradual envió una señal equivocada", añade nuestro asesor.
Además, la situación del petróleo es desfavorable -la empresa estadounidense Exxon Mobil ha anunciado que abandonará el país en 2024- y Guinea Ecuatorial ha entrado en recesión este año, aunque su deseo de abrirse a los inversores rusos y chinos no se ha materializado hasta ahora. Sin embargo, el ascenso de Teodorín no se ha frenado. Tras esperar llegar al poder en las elecciones presidenciales de 2022, el vicepresidente ha tenido que resignarse a la paciencia, ya que sus detractores dentro de la familia de su padre le han convencido para que vuelva a presentarse, a pesar de su edad y de una larga enfermedad.
Sin embargo, Teodorín y su madre, Constancia Obiang, vuelven a la carga, conquistando uno a uno los escalones del poder, con vistas a unas próximas elecciones anticipadas o a una jubilación prematura del jefe del Estado. "Crees que Teodorín está loco. Sí, quizá, pero también es inteligente, muy inteligente incluso", resume uno de sus allegados. Otro conocedor de Malabo asegura también que su llegada al poder será inevitable, en cuanto su padre tenga que dimitir, por motivos de salud u otros. "Hace unos años, el jefe del Estado aún podría haberle frenado", confía esta fuente. Pero hoy, esto ya no es el caso. "
La Matinale.
Enquête sur Teodorín Obiang, l’implacable héritier de Malabo - Jeune Afrique