Hablemos, al menos un rato, del documento del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional dedicado a Guinea Ecuatorial. Asodegue. 27 de octubre de 2024.

10/27/24
6 minutos de lectura.
Política
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El 8 de septiembre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial hicieron público un documento sobre la crisis económica y política de Guinea Ecuatorial en el que incluyen algunas de las (en su opinión)  posibles soluciones. El documento, suponemos, se hace público no para adornar nuestros archivos (tiene una presentación excelente), sino para dar pié a algún tipo de discusión entre los que trabajamos en este mundo (tan complejo) de la liberación de los pueblos de Guinea Ecuatorial.

El documento se titula: El FMI presenta estrategias para favorecer  una silvicultura sostenible en Guinea Ecuatorial

Digamos, de entrada, que el documento ha sido acogido con notable escepticismo por la mayoría de los dirigentes guineoecuatorianos con los que hemos consultado (tampoco por todos), un escepticismo que se explica más por la experiencia (de años) de la intervención de ambas instituciones en los temas de Guinea que por el contenido concreto de este documento.

Digamos sin rubor que a nosotros nos ha parecido un buen documento (útil) aunque presente notables insuficiencias y por eso lo hemos mantenido varios días en la cabecera de nuestra página, (Ahora puede leerse en las "noticias" correspondientes al día 14 de octubre).

Creemos que es un documento preciso a la hora de establecer los problemas aunque yerre (por escasas o inexistentes) a la hora de precisar las soluciones.

Hablemos (en concreto) de lo que dice el documento:

Afirma que, en el medio plazo se prevé que la economía de Guinea Ecuatorial se mantendrá en recesión y existen perspectivas sombrías para ese medio y largo plazo. Sin esfuerzos significativos de diversificación o nuevos hallazgos de grandes reservas de hidrocarburos, se prevé  que las perspectivas  económicas de Guinea Ecuatorial son negativas.

Afirma también que el gobierno debe promulgar políticas estructurales para cambiar su modelo actual, que tiene una alta dependencia del petróleo y promueva la diversificación económica y un crecimiento sostenible.

Denuncia las políticas que permiten hacen ojos ciegos ante las prácticas de deforestación.

Señala que el país no está procesando localmente la madera.

Precisa que se hace necesario desarrollar  un sector forestal  comercial, sólido e inclusivo que se enfoque hacia un procesamiento capaz de generar valor agregado dentro del país.

Apuesta por el desarrollo de una industria nacional de transformación de la madera en Guinea Ecuatorial, este desarrollo requiere de significativos niveles de inversión  en infraestructuras,tecnologías y capacitación.

Todo este proceso debe conducir a hacer posible la creación de un impuesto capaz de sostener un proceso de diversificación de la economía en Guinea Ecuatorial.

En 2021 los ingresos fiscales forestales representaron sólo el 1,4 por ciento del total de los ingresos fiscales.

Se hace imprescindible un sólido marco de gobernanza.

De acuerdo con los mejores pronósticos, caso de no introducirse estos cambios el sector de los hidrocarburos se encontrará en un 15,5% de promedio, el sector no petrolero sólo crecerá un 1%.

Hasta aquí el documento del que venimos tratando,el resto de él está dedicado ampliamente a otro tipo de consideraciones con un carácter mucho menos operativo. y nos interesa menos.

Con lo dicho hasta aquí podemos afirmar ya que el documento acierta a la hora establece con claridad algunas de las condiciones que hacen posibles la transformación del sector maderero en el eje sobre el que basar un nuevo marco, político y económico, que tienda a  la diversificación como objetivo fundamental pero se queda muy corto a la hora de precisar las condiciones políticas de esa transformación.

Entre todas las características del proceso que se describe echamos de menos una que en nuestra opinión es fundamental. Hablamos en concreto de la transparecia. Hace falta una gestión de la madera transparente. Hay que conocer las cantidades que se producen, el precio al que se vende cada una de ellas, la cuantía de los impuestos que pagan en este momento (una miseria) y la que podrían pagar  una vez puesta en marcha la industria de transformación.

Y hay  que hablar de una vez del elefante que está en la habitación. El elefante se llama Teodorin. Lo sabe todo el mundo, el dueño del sector de la madera es Teodorin. El primer sector económico que controló Teodorin  fue el sector maderero. La historia de la política guineana durante la última década es la historia del asalto de Teodorin desde el sector maderero a la industria del petróleo. Ahora los controla los dos. La última vez que esta historia se ha contado en algún medio de difusión internacional ha sido en Jeune Afrique hace un par de días y puede leerse en nuestra noticia de portada (Investigan a Teodorín Obiang, el implacable heredero de Malabo. Mathieu Olivier, Jeune Afrique. 25 de octubre de 2024) (1) Es una noticia en la que se cuentan cosas terribles de Teodorin, pero se habla también de su relación con el sector maderero. ¿Lo ignoran el FMI y el Banco Mundial?

El problema de todo esto reside en cómo se consigue que el sector que constituye la base del poder del tirano se haga transparente y se ponga al servicio de la inmensa mayoría de la población. El FMI y el Banco Mundial parecen resolver el problema no hablando de él, ignorándolo. Uno de los muchos misterios que hay en la historia de Guinea es la relación condescendiente que existe entre estas dos instituciones y la dictadura nguemista. La dictadura lleva años "arrastrando los pies" ante cada propuesta que recibe de las dos instituciones que dirigen (lo pretenden al menos) el capitalismo mundial. No se falta a la verdad si se dice que la dictadura no ha cumplido con ninguna de las exigencias de las dos instituciones. De creerlas, la corrupción habría desaparecido hace años de Guinea. La dictadura se ha dado maña para aparentar que cumple con esas exigencias sin cumplir con ninguna. Y el FMI lo ha consentido ¿Porqué no rompen sus relaciones con la dictadura de Obiang y, casi ya, con la dictadura de Teodorin? Misterio...

Haber transigido en todas las situaciones anteriores no mejora la situación del FMI y el Banco Mundial para resolver la situación que ahora se les plantea. Teodorin no va a cumplir las condiciones de transparencia y solidaridad que ahora se le exigen. Se plantea una contradicción esencial. Estaremos atentos para ver cómo nos dicen que se resuelve...

Asodegue. Octubre de 2024.

(!) Investigan a Teodorín Obiang, el implacable heredero de Malabo. Mathieu Olivier, Jeune Afrique. 25 de octubre de 2024. - Asodegue

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