Este es el caso que está conmocionando a Guinea Ecuatorial. Desde hace varios días, unos vídeos eróticos en los que aparece Baltasar Ebang Engonga, apodado "Bello", circulan por las redes sociales de Guinea Ecuatorial, provocando la indignación general. En estos vídeos, "Bello" aparece en compañía de varias mujeres, algunas de las cuales estarían casadas, en diversos lugares como hoteles, su oficina y otros espacios privados. El asunto ha desatado la indignación de la sociedad, que pide que se impongan penas severas tanto al protagonista como a los implicados, informa nuestro colega Realequatorialguinea..
Ante esta situación, el Ministerio Público, dirigido por el fiscal general Anatolio Nzang Nguema, reaccionó rápidamente iniciando una investigación para determinar si "Bello" es portador de una enfermedad de transmisión sexual. "Las autoridades quieren establecer así si el hombre utilizó deliberadamente estas relaciones para propagar una posible enfermedad entre la población. Si se demuestra, podría ser procesado por poner en peligro la salud pública, un delito castigado por la legislación de Guinea Ecuatorial", afirma el medio digital.
Anatolio Nzang Nguema señaló que la ley no prohíbe las relaciones sexuales consentidas, pero podría castigar severamente a quien a sabiendas propague una enfermedad infecciosa. "La población está en riesgo, porque detrás de cada mujer implicada hay potencialmente cónyuges y otras personas expuestas indirectamente", señaló el fiscal informa Realequialguinea.
Por el momento, las investigaciones tienen como objetivo verificar las pruebas para determinar si se pueden presentar cargos contra "Bello". Podría ser sancionado si las conclusiones de la investigación demuestran que ha infringido la normativa de salud pública. La fiscalía también ha indicado que se está realizando una auditoría de riesgos sanitarios para evaluar el posible impacto de este incidente en la población de Guinea Ecuatorial.
En Gabón, país vecino de Guinea Ecuatorial, el caso de Baltasar Ebang Engonga está provocando fuertes reacciones y avivando los debates en casa, en las redes sociales y en lugares públicos. Los polémicos vídeos y las posibles acusaciones de propagación intencionada de una enfermedad de transmisión sexual son objeto de numerosos comentarios, que oscilan entre la condena moral y la fascinación por los detalles de este caso sin precedentes;
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