El ataque se produjo durante un mitin masivo organizado por el grupo rebelde M23, que conquistó la ciudad hace dos semanas, y en el que participaba el líder de los rebeldes, Corneille Nangaa, en la que era su primera aparición en público desde la toma de Bukavu.
Xavier Aldekoa, La Vanguardia.
Pánico en la Plaza Independencia
En el momento del ataque, cuya autoría se desconoce y que no ha sido reivindicado, el lugar estaba repleto de miles de simpatizantes de la milicia
En el momento del ataque, cuya autoría se desconoce y que no ha sido reivindicado, la plaza estaba repleta con miles de simpatizantes de la milicia que controla varios territorios del este de la República Democrática del Congo y se enfrenta al ejército congolés, a quien ayudan los wazalendo, una milicia popular desorganizada y soldados de la vecina Burundi.
Tras el atentado, Nangaa acusó al presidente de Congo, Félix Tshisekedi de haber ordenado el ataque, aunque no ofreció pruebas de su acusación.
Las imágenes grabadas con móviles por algunos asistentes que participaban en el rally rebelde mostraban varios cuerpos ensangrentados tirados por el suelo y a decenas de personas evacuando a los heridos. Miles de asistentes, presas del pánico, salieron en desbandada tras el ataque.
Decenas de heridos
Hay al menos cinco muertos pero la cifra podría subir a más de una docena, según otras fuentes
El mitin era una demostración de fuerza y de apoyo popular del M23 y su brazo político, la Alianza del Río Congo (AFC en sus siglas en inglés) y, poco antes del ataque los líderes del grupo, Nangaa y Bertrand Bisimwa se habían dirigido al gentío para prometer “libertad y seguridad”. Ambos abandonaron el lugar minutos antes de las detonaciones y resultaron ilesos.
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El ataque de esta mañana se produce en un primer momento de debilidad del M23, apoyado por Ruanda según varios informes de la ONU, tras una serie de sanciones internacionales de varios países occidentales y un avance menor en el campo de batalla
El avance fulgurante del M23 tras la toma de Goma y sobre todo Bukavu, sin apenas oposición, especialmente la segunda, se ha frenado en los últimos días por dos motivos: por un lado militar, ya que el aumento de frentes y territorio controlado por los rebeldes tutsi provoca que tenga más dificultades para defender sus líneas y permite que su enemigo se infiltre con más facilidad en las zonas ocupadas y le golpee por sorpresa.
Apoyo a los rebeldes en Bukavu
El mitin era una demostración de fuerza y de apoyo popular del M23 y su brazo político, la Alianza del Río Congo
Además, el gobierno ha reforzado sus efectivos (soldados, armamento y drones) especialmente en la ciudad de Lubero, en el norte, donde se lleva a cabo una defensa con emboscadas constantes, y en el sur, donde la localidad de Uvira vive combates a carne abierta entre ambos bandos.
La toma de ambas ciudades, que desde el M23 daban por hecha en cuestión de horas a finales de la semana pasada, lleva enrocada varios días y la resistencia se ha consolidado.
Golpe a la causa del M23
El ataque se produce en un momento de debilidad del M23 tras una serie de sanciones internacionales y un avance menor en el campo de batalla
Pero hay otro elemento vital para el freno del M23: la comunidad internacional ha empezado a reaccionar. Tras las sanciones esta semana de Estados Unidos a un ministro de Ruanda, clave en la relación entre el grupo rebelde y el gobierno del presidente Kagame, y al portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, otro de los grandes socios del estado ruandés, el Reino Unido anunció ayer martes que pausará algunas ayudas bilaterales e impondrá sanciones diplomáticas a Kigali por su rol en el conflicto congolés.
Es un golpe duro al relato ruandés, que niega cualquier apoyo al M23 y alega que su simpatía por los rebeldes responde a su necesidad de defenderse de los grupos hutus que fueron fundados por los autores del genocidio de 1994 y se esconden en Congo.
EE.UU., Bélgica y Reino Unido contra Ruanda
Tras las sanciones de Bélgica y de Estados Unidos a un ministro de Ruanda y al portavoz del M23, el Reino Unido anunció que pausará sus ayudas bilaterales
Entre las medidas de Londres a Ruanda destacan la congelación de ayuda financiera bilateral (excluyendo la programas para los más vulnerables, según un comunicado del gobierno británico), el fin de la asistencia de sus altos representantes a actos organizados por el gobierno ruandés, la suspensión de apoyo en entrenamiento militar y la revisión de las licencias de exportación de material militar al ejército ruandés.
“Las recientes ofensivas del M23 y Ruanda, que incluyen la captura de Goma y Bukavu, son una violación inaceptable de la soberanía y la integridad territorial de Congo”, señala el comunicado, que añade la intención de Londres de coordinar más sanciones junto a otros socios.
Algunos ya han actuado por su cuenta. Bélgica, que colonizó Congo hasta 1960 después de que el rey Leopoldo II se viera obligado a ceder el control de su jardín congolés tras conocerse las atrocidades que se cometían, también anunció esta semana que paralizaba su ayuda y acuerdos con el gobierno de Ruanda por su apoyo a los rebeldes.
La pérdida de apoyos y las sanciones son un contratiempo para el pequeño país ruandés, que depende enormemente de su reputación como lugar estable y pacífico, además de contar con un abanico enorme de acuerdos internacionales tanto con socios occidentales como con China. El ministro de exteriores ruandés reaccionó con indignación al movimiento británico. “Las medidas punitivas anunciadas por el gobierno del Reino Unido como respuesta al conflicto en el este de Congo, donde Londres ha escogido claramente un bando, son lamentables”.
Xavier Aldekoa
Corresponsal en África Subsahariana.
Xavier Aldekoa (Barcelona, 1981). Licenciado en Periodismo y eterno estudiante de Ciencias Políticas.
Un atentado durante un mitin masivo del M23 en Bukavu deja varios muertos y heridos
Imagen de portada: Asistentes al mitin del M23 observan una zapatilla con sangre tras el ataque del martes 27 de febrero en Bukavu. - / AFP.