Goma: ¿Está Tshisekedi despertando por fin de su sueño demasiado largo?

1/31/25
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Política
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¡Félix Tshisekedi llama a la movilización general! ¿Debemos reír o llorar? ¿No es esto lo que llamamos, en francés fácil, "el médico después de la muerte"? ¿El toque de trompeta del Presidente de la República Democrática del Congo será escuchado por los habitantes de Goma, que, tras haberse sentido abandonados por las autoridades centrales durante mucho tiempo, se ven obligados a esconderse en sus casas, mientras las calles están llenas de cadáveres, los hospitales rechazan a la gente y Goma está sumida en una crisis humanitaria sin precedentes, en la que falta de todo, empezando por la electricidad y el agua? En resumen, ¿por qué sólo después de que haya ocurrido lo peor, en una capital de Kivu del Norte sumida en el caos, el líder congoleño reúne a las tropas en torno a una causa nacional que durante mucho tiempo ha sido la menor de sus preocupaciones?

Si bien hay que esperar que, al unísono, el pueblo congoleño movilice todos sus recursos, tanto militares como políticos, para salvar Goma y frenar el avance del M23, cuyo apetito puede venir comiendo, no hay que ocultar que el gusano ya está en la fruta. Lo que resulta incomprensible y preocupante es que, desde el recrudecimiento de los ataques del M23, ¡sólo ahora Félix Tshisekedi denuncia la torpeza de la comunidad internacional y llama a su pueblo a resistir! Al mismo tiempo, soplando en caliente, el Presidente de la RD del Congo, que se negó a asistir a la cumbre convocada por la Comunidad de Estados de África Oriental y anunció una respuesta enérgica contra los invasores, sigue esperando los efectos de las acciones diplomáticas emprendidas por su país a escala internacional en la dirección del diálogo.

Sin embargo, el Movimiento 23 de Marzo, formado por antiguos oficiales del ejército sublevados, se encuentra casi en terreno conquistado, pues ya tomó el control de Goma antes de abandonarla en diciembre de 2012 bajo una fuerte presión internacional y, sobre todo, con la promesa de que sus reivindicaciones serían atendidas por el gobierno central. Mientras Ruanda, acusada de apoyar al M23, niega cualquier implicación en el conflicto, Félix Tshisekedi sigue en pie de guerra al tiempo que cree en las virtudes de la negociación. Aunque todas las guerras terminan casi siempre en la mesa de negociaciones, los protagonistas necesitan una pizca de voluntad para facilitar la tarea a los posibles mediadores. Está claro que éste no es el caso en la actualidad, con una parte, los congoleños, convencida de que el M23 será expulsado de la RD del Congo por la fuerza, y la otra, partidaria del mismo M23, ¡que no se reconoce en este papel! Así pues, ¿qué posibilidades tiene este diálogo de morir antes de nacer? Además, a Félix Tshisekedi, que se encuentra en una mala posición en su propio terreno, ¡no le resultará fácil tragarse el bocado de la negociación!

Y mientras tanto, como siempre, son las poblaciones civiles las que están pagando el precio más alto en esta guerra, que entra en otro punto de inflexión. Una fase decisiva que, si va en su contra, podría conducir a la caída de Félix Tshisekedi. ¿No fue esto, además, lo que despertó al presidente congoleño de su profundo sueño, que había durado demasiado? ¡Ya es hora de que Félix Tshisekedi aprenda que una guerra no se gana con retórica!

Por Wakat Séra  

Goma: Tshisekedi sort-il enfin de son trop long sommeil? | Wakat Séra

Imagen de portada: Paul Kagame (à gauche) et Félix Tshisekedi (Ph. d'archives).