«Estábamos lejos de imaginar que las cosas fueran tan catastróficas», ha declarado este jueves 26 de septiembre el primer ministro senegalés, Ousmane Sonko, en una rueda de prensa en Dakar en la que ha hecho balance del estado de las finanzas públicas bajo la nueva dirección.
«La política de endeudamiento desenfrenado [llevada a cabo bajo el mandato del ex presidente Macky Sall] ha conducido a una utilización poco transparente de los recursos y ha fomentado una corrupción generalizada», acusó Sonko, que denunció una “metodología (...) de malversación masiva de fondos públicos”.
El Primer Ministro, nombrado en abril de 2024 tras la contundente victoria de su antiguo segundo, Bassirou Diomaye Faye, en las elecciones presidenciales celebradas unos días antes, prometió investigaciones, acusando a las anteriores autoridades de haber mentido y falseado cifras, en particular con los socios internacionales, por ejemplo sobre la deuda.
«El régimen de Macky Sall ha mentido al pueblo, ha mentido a sus socios y ha manipulado las cifras para dar una imagen económica y financiera que no tiene nada que ver con la realidad», insistió. «Habrá que determinar responsabilidades», afirmó.
Los ex ministros de Economía Abdoulaye Daouda Diallo y Mamadou Moustapha Ba, el ex primer ministro Amadou Ba y el ex presidente Macky Sall, «que no podían ignorar estas prácticas, tendrán que explicar al pueblo senegalés por qué y cómo pudieron sumir al país en esta situación», advirtió.
Esperanza de cambio para los jóvenes
Junto a él, el ministro de Justicia, Ousmane Diagne, dijo que las sospechas de manipulación «parecen tener carácter penal, que las autoridades judiciales competentes deberán determinar».
Esta conferencia de prensa, la primera del gobierno, se esperaba con impaciencia: Faye y Sonko, llevados al poder por la esperanza de cambio depositada en ellos por una población de la que la mitad tiene menos de 19 años y muchos luchan a diario por encontrar trabajo y llegar a fin de mes, aún no han presentado un plan de acción detallado seis meses después de su llegada a la jefatura del Estado.
Los senegaleses elegirán nuevo Parlamento el 17 de noviembre. Para darse los medios de actuar, el Presidente Faye acaba de disolver la Asamblea Nacional, que contaba con una mayoría favorable al anterior Presidente.
En septiembre, el Fondo Monetario Internacional predijo un deterioro de la situación presupuestaria de Senegal y unas difíciles perspectivas de crecimiento en 2024. Recomendó «medidas enérgicas». También en septiembre, la Agencia Nacional de Estadística informó de una tasa de desempleo del 21,6% en el segundo trimestre, un 3% más que en el mismo periodo de 2023.
Los senegaleses siguen abandonando su país en gran número en cayucos con destino a Europa, y decenas de ellos han muerto en el Atlántico este año, incluso desde que Faye asumió el cargo.
El 7 de octubre se lanzará oficialmente una «agenda nacional de transformación», según el gobierno. Preguntado por las medidas que tomará para facilitar la vida cotidiana de sus compatriotas, Sonko se abstuvo de responder para no desviar la atención de su tema del día
.Ajuste de cuentas
Faye y Sonko han repetido que exigirán responsabilidades. Ya se está interrogando a antiguos funcionarios, y a varios de ellos se les ha impedido salir del país.El antiguo bando presidencial denuncia el ajuste de cuentas
En cuanto a la sinceridad de las cifras, el ministro de Economía, Abdourahmane Sarr, ha manifestado que el déficit presupuestario anunciado en un promedio del 5,5% del PIB durante el período 2019-2023 había sido en realidad del 10,4%, y la deuda pública, anunciada en el 65,9% del PIB, había sido en realidad del 76,3%.
Sarr y Sonko han expuesto las grandes líneas de actuación para el futuro. El Gobierno pretende reducir la deuda de la Administración central del 83,7% del PIB en 2023 a menos del 70% y el déficit presupuestario al 3% «en un plazo razonable», dijo Sarr.
Han hablado de ampliar la base fiscal, racionalizar el gasto, suprimir las subvenciones a la energía y trabajar para formalizar la economía senegalesa, en gran parte informal. Se esforzaron por tranquilizar sobre el impacto que estos esfuerzos y sus acusaciones podrían tener en el crecimiento y la confianza de los inversores y socios extranjeros.
Le Monde con AFP
En la foto de cabecera: El primer ministro de Senegal, Ousmane Sonko, en una rueda de prensa en Dakar el 26 de septiembre de 2024. SEYLLOU / AFP
