Convocados a una cumbre extraordinaria en Yaundé el 16 de diciembre, los jefes de Estado de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) serán llamados a cuentas por el Fondo Monetario Internacional. Preocupada por el empeoramiento de la situación económica en África Central, la institución financiera amenaza con intensificar sus sanciones. Entre bastidores.
Debido a una situación económica preocupante, el presidente de Camerún, Paul Biya, ha convocado una conferencia extraordinaria de jefes de Estado de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (Cemac), el 16 de diciembre, en Yaundé. Para la ocasión, el presidente gabonés, Brice Clotaire Oligui Nguema, ha confirmado su presencia a las autoridades camerunesas.
El presidente congoleño, Denis Sassou Nguesso, por su parte, enviará a su primer ministro, Anatole Collinet Makosso, mientras que el centroafricano Faustin-Archange Touadéra asistirá en su calidad de actual Presidente de Cemac. No obstante, aún no se ha confirmado la asistencia de los Jefes de Estado de Chad y Guinea Ecuatorial.
En esta reunión, los dirigentes analizarán la situación económica de los países de la zona para tranquilizar al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Señales preocupantes
Todo empezó con la visita a Camerún del jefe del Departamento de África del FMI. Durante su reunión del 20 de noviembre con Yvon Sana Bangui, gobernador del Banco de los Estados de África Central (BEAC), Abebe Aemro Selassie expresó su preocupación por una serie de señales dentro de la zona Cemac. En particular, el funcionario internacional señaló los " persistentes desequilibrios fiscales " en las economías de algunos países y la " saturación del mercado de valores gubernamentales ".
Tres días después de esta visita, Paul Biya envió a su jefe de la diplomacia, Lejeune Mbella Mbella, a Faustin-Archange Touadéra, actual presidente de la conferencia de jefes de Estado Cemac, para celebrar la cumbre extraordinaria.
Según nuestras informaciones, los prestamistas internacionales esperan que los países de la zona Cemac alcancen un consenso al término de esta reunión. El FMI, que está intensificando la presión sobre los países centroafricanos, quiere que Gabón, Chad y Guinea Ecuatorial firmen nuevos acuerdos con él. Si no lo hacen, la institución de Bretton Woods ha amenazado con no desembolsar sus recursos a Camerún, Congo y la República Centroafricana. Por ejemplo, el FMI ha suspendido un desembolso de 180.000 millones de francos CFA (274,4 millones de euros) a Camerún mientras persista el statu quo en la zona.
En las últimas semanas, Bangui se ha visto sometida a una gran presión por parte del FMI. La institución financiera, que sigue negándose a desbloquear el tercer tramo de la ayuda -un total de 20 millones de dólares- prevista en el marco de la línea de crédito ampliada firmada en abril de 2023 con Centrafrique, critica a las autoridades centroafricanas por aplicar unos precios " exorbitantes " a los carburantes en los surtidores, que lastran la actividad económica. Sin embargo, las conclusiones de la cumbre del 16 de diciembre sólo serán posibles una vez finalizada la evaluación de las finanzas públicas de los países de la región que está llevando a cabo el Banco Mundial.
En la capital camerunesa, los Jefes de Estado deberán comprometerse firmemente a adoptar planes trienales de convergencia. Hasta la fecha, sólo Camerún se ha comprometido a respetar esta disciplina. Sin embargo, el último informe de supervisión multilateral adoptado en Bangui el 11 de octubre de 2024 muestra que los cuatro criterios de convergencia - equilibrio presupuestario superior o igual al 1,5% del PIB, inflación no superior al 3%, deuda pública inferior o igual al 70% del PIB, ausencia de atrasos en los pagos - no se cumplen en su totalidad. En resumen, ningún país del Cemac está al día.
Todos los países, salvo el Congo, tienen déficits presupuestarios superiores a la norma. Por consiguiente, para hacer frente a sus necesidades de tesorería, se endeudan con gran facilidad en el mercado de títulos del Estado al abrigo del Banco Central. El saldo vivo de las obligaciones y letras del Tesoro ascendía a 7.167 millones de francos CFA a finales de octubre, es decir, el 10,5% del PIB regional. Esta situación alarma a los prestamistas, que temen una saturación de este mercado, susceptible de desembocar en una crisis bancaria. Los bancos locales son los principales tenedores de letras y bonos del Tesoro, y cualquier dificultad que pudieran tener los gobiernos para reembolsarlos les pondría en una situación delicada.
Gabón y el Congo señalados
Dos países suscitan especial inquietud: Gabón y Congo, segunda y tercera economías del Cemac. En noviembre de 2024, Libreville se puso " cavalier seul " al comprar de forma anticipada y en moneda local (180.000 millones de francos CFA, o 290 millones de dólares) la mitad del eurobono de 2025, ignorando las repercusiones sobre las reservas de divisas.
Esta decisión de las autoridades gabonesas, tomada sin consultar a los demás países, provocará una salida de divisas (en dólares) para reembolsar a los inversores, lo que agravará la caída de las ya escasas reservas gestionadas por el BEAC.
Con una deuda que se acerca al 100% del PIB, el Congo ha solicitado un reescalonamiento de su deuda por falta de liquidez. Esta maniobra debería permitirle ahorrar 200.000 millones de francos CFA si las negociaciones con los bancos locales llegan a buen puerto. Sin embargo, el Congo no tranquiliza hoy a los inversores ni a los bancos, ya que no está en condiciones de reembolsar sus próximas deudas. Sobreendeudado, de aquí a 2025 el país debe reembolsar 1,474 billones de francos CFA a sus acreedores. Gabón, que debe reembolsar cerca de 1 billón de francos CFA en 2025-2026, se encuentra en la misma situación.
En la fotografia de cabecera: El Presidente de Camerún, Paul Biya. © Facebook Paul Biya
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