El 14 de marzo, en la República Centroafricana, el presidente Faustin-Archange Touadéra y gran parte del gobierno de su primer ministro Félix Moloua se desplazaron al aeropuerto de Bangui para recibir al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como Teodorín, en visita oficial al país.
Recibido en la pista, este último fue recibido a continuación en el palacio presidencial de la Renacimiento. En el menú de las discusiones entre el jefe de Estado y su visitante figuraba en particular Rusia. Faustin-Archange Touadéra compartió su experiencia de alianza con Moscú y sus auxiliares de Wagner y de Africa Corps, con los que Malabo también trabaja.
Guinea Ecuatorial tiene la ambición de desarrollar su relación con Rusia y, según explica una fuente diplomática, «la República Centroafricana es un verdadero laboratorio en este sentido». A principios de marzo, el viceministro de Defensa ruso, Yunus-Bek Evkourov, patrocinador del despliegue del Africa Corps, había realizado una visita a Bangui antes de volar a Malabo.
Normalización de las relaciones
El presidente Touadéra y Teodorín Obiang abordaron varios asuntos económicos, especialmente en el ámbito de la energía. El vicepresidente ecuatoguineano propuso vender a la República Centroafricana gas doméstico «en grandes cantidades y a precios asequibles». También se mencionaron varias cooperaciones en el sector minero, en presencia del ministro de Minas de la República Centroafricana, Rufin Benam Beltoungou.
La visita del vicepresidente de Guinea Ecuatorial, que está trabajando en su estatura de estadista con vistas a la sucesión de su padre, el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, también fue una oportunidad para fortalecer las relaciones diplomáticas entre Bangui y Malabo. De hecho, estas no siempre han sido buenas en los últimos años.
En 2017, Malabo anunció que había frustrado un intento de golpe de Estado procedente de la República Centroafricana y acusó a Sani Yalo, ministro consejero del presidente centroafricano, de ser «el cerebro» de este fallido golpe de Estado. En mayo de 2018, las autoridades judiciales de Guinea Ecuatorial emitieron una orden de arresto contra el empresario, a pesar de las negativas de Bangui al respecto.
Sin embargo, Sani Yalo es un elemento central del dispositivo de Faustin-Archange Touadéra, para quien lleva a cabo misiones diplomáticas y económicas en la región. Por lo tanto, el presidente centroafricano ha querido normalizar sus relaciones con Malabo y desminar este asunto para permitir que su asesor recupere la libertad total de circulación.
En la fotografia de cabecera:El presidente de la República Centroafricana, Faustin-Archange Touadéra, recibió al vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, el 14 de marzo en Bangui, República Centroafricana © PACOME PABANDJI
