Publicado el 22 de julio de 2024
El 20 de julio se llevó a cabo un importante ataque contra el puesto operativo avanzado de Kpékpakandi, situado cerca de la frontera con Burkina Faso. Esta información fue confirmada a Jeune Afrique por una fuente cercana a la presidencia togolesa. Las imágenes filtradas en las redes sociales, en las que se ven cadáveres de soldados y vehículos blindados acribillados a balazos, muestran la violencia del enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Togolesas (FAT) y combatientes afiliados al Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM), que reivindicó el asalto. Al menos diez personas murieron del lado togolés y varias decenas de yihadistas.
Se enviaron refuerzos desde Lomé, lo que permitió a las fuerzas de seguridad togolesas recuperar el control de la localidad a la mañana siguiente, cuando los terroristas volvieron al lugar para recuperar los cuerpos de sus compañeros muertos y abrieron fuego de nuevo. Se lanzó entonces una batida en la zona. "La situación es muy preocupante, porque Burkina Faso tiene cada vez menos control sobre su territorio, y hay que temer otros atentados en los países vecinos", continúa la misma fuente.
Operación Koundjoaré
No es la primera vez que grupos terroristas que operan en el Sahel intentan tomar una posición del ejército togolés. En la noche del 10 al 11 de mayo de 2021, el mismo puesto militar de Kpékpakandi fue atacado, con el resultado, por primera vez, de ocho soldados muertos, según el balance de víctimas del gobierno. Y el 17 de julio de 2023, una emboscada en Sankortchagou, también en el norte del país, se cobró la vida de al menos diez soldados.
Ese mismo año, el ejército lanzó la operación Koundjoaré para asegurar la región e intentar bloquear los cerca de 120 kilómetros de frontera con Burkina Faso, a lo largo de los cuales grupos yihadistas vinculados al GSIM y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS) realizan incursiones regulares.
Con la adopción en 2020 de una ley de programación militar con un presupuesto de 772.000 millones de francos CFA (casi 1.180 millones de euros) hasta 2025, el ejército togolés ha visto aumentar sus efectivos de 17.773 soldados y gendarmes a 22.020 en cinco años.Este último ataque se produce tres meses después de la toma de posesión del nuevo Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. El general Dimini Allahare es especialmente esperado en el frente antiterrorista, ya que la amenaza yihadista se cierne cada vez más sobre el norte del país.
En la fotografia de cabecera: Soldados togoleses patrullan en Dapaong, norte de Togo, el 17 de febrero de 2020. PIUS UTOMI EKPEI/AFP
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