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La convocatoria para protestar contra la junta en el poder y exigir una transición civil fue seguida con espíritu de disciplina y responsabilidad, según un comunicado de las FVG.
A pesar del impresionante despliegue de tanques y armas de guerra, así como de la presencia de miles de soldados, gendarmes y policías fuertemente armados desde la víspera de la manifestación, los ciudadanos respondieron pacíficamente a la convocatoria. La ciudad de Conakry quedó en gran parte paralizada, lo que da testimonio de la magnitud de la movilización.
Sin embargo, el carácter pacífico de la manifestación no impidió que las Fuerzas de Defensa y Seguridad utilizaran sus armas de fuego. Un joven manifestante, Mamadou Baïlo Sidibé, murió y varias personas más resultaron heridas de bala. Las fuerzas del orden también habrían realizado detenciones selectivas, entre ellas las de dirigentes de la Unión de Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG) y cientos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad.
En su comunicado, las FVG dieron el pésame a la familia de Mamadou Baïlo Sidibé y expresaron su apoyo a los heridos, al tiempo que exigieron la liberación inmediata de todos los detenidos. Condenaron enérgicamente estos actos de represión, que atribuyen a la cúpula de la Junta, a la que acusan de tomar al país como rehén.
Las FVG también hicieron un llamamiento a los ciudadanos a mantenerse movilizados para seguir exigiendo la salida de la Junta y el establecimiento de una transición civil. Reafirmaron su compromiso con la defensa de las libertades y los derechos del pueblo guineano, recordando que "cuando un pueblo deja de defender sus libertades y sus derechos, está maduro para la esclavitud". Un escenario que consideran inaceptable para el pueblo guineano.
Con el lema " Ensemble, Unis et Solidaires, Nous Vaincrons ", la FVG promete continuar su lucha por un futuro democrático y justo.
Declaración
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