En Malí, los rebeldes del Marco Estratégico Permanente (CSP, por sus siglas en inglés) luchan ahora con drones. Los utilizaron el 11 de septiembre de 2024 contra un campamento del ejército maliense, a unos cien kilómetros de Tombuctú. No se ha informado si hubo víctimas. Pero ha sido en esta ocasión cuando los rebeldes han confirmado que tenían drones y que era la segunda vez que los utilizaban. Una novedad en su arsenal, que podría modificar las condiciones de la guerra librada por el ejército maliense, sus auxiliares Wagner y los rebeldes del norte.
El objetivo fue el campamento de Goundam, que albergaba a soldados malienses y auxiliares de Wagner. No causaron daño alguno, según varias fuentes locales, que indican que los proyectiles cayeron justo al lado del campamento. Sin embargo,los rebeldes del CSP han reivindicado estos ataques, realizados con un dron.
¿Era una novedad? No exactamente. Los rebeldes afirman haberlos utilizado por primera vez a finales de julio en Tinzaouatène, durante su única pero importante victoria contra los soldados malienses y el grupo Wagner, que había perdido varias decenas de hombres y se vio obligado a retroceder.
Drones “comprados” por la CSP
¿De dónde vienen estos drones? ¿Cuántos tienen los rebeldes? ¿Qué modelo exactamente? No se han comunicado detalles. El portavoz del CSP, Mohamed el Maouloud Ramadane, se limita a afirmar que los “compraron”, y asegura que no fueron suministrados por Ucrania (“Tenemos contactos pero no nos dieron ningún equipo”) – ni por el Jnim ( Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes), vinculado a Al Qaeda. Los yihadistas, que también luchan contra el ejército maliense en el norte de Malí, utilizan drones para filmar sus vídeos propagandísticos. Hasta la fecha, el Jnim no ha reivindicado ningún ataque realizado con drones.
Según varios combatientes del CSP contactados por RFI, los rebeldes disponen de estos drones desde hace unos diez meses. “Tuvimos que entrenar gente, fabricar granadas, es peligroso y lleva tiempo”, explica uno de ellos. Respecto a su uso en Tinzaouatène a finales de julio, los rebeldes aseguran que fue “decisivo”, en particular “contra los vehículos blindados”. Hasta ese momento, los rebeldes del CSP no habían informado del uso, por su parte, de drones. Tampoco el ejército maliense, que había reconocido excepcionalmente “un número significativo de pérdidas de vidas humanas y materiales” (comunicado de prensa del 29 de julio). “Sin embargo, incluso capturaron o derribaron uno de nuestros drones”, afirma un ejecutivo de la CSP
Cuando RFI preguntó sobre los drones CSP, el ejército maliense no respondió.
Drones del ejército de Malí
Las Fama (Fuerzas Armadas de Malí) y sus propios auxiliares Wagner utilizan drones armados. Los primeros Bayraktar TB2, de fabricación turca, adquiridos por el ejército maliense, se recibieron en diciembre de 2022. Siguieron otras entregas, siempre comunicadas por los medios estatales para ilustrar el “aumento de la capacidad” del ejército. De hecho, estos drones resultaron decisivos durante la captura de Kidal, un bastión rebelde, en noviembre pasado. Los ataques obligaron a los hombres del CSP a retirarse, sin ni siquiera intentar el combate terrestre.
Tras su derrota en Tinzaouatène a finales de julio, Fama y Wagner han intensificado los ataques con aviones no tripulados en la zona. Uno de ellos llegó a causar 30 víctimas civiles, entre ellos once niños, algo que el ejército maliense niega, afirmando haber "destruido" sólo "objetivos terroristas".
Fama y Wagner utilizan intensamente drones en sus ataques, con éxito militar, pero en varias ocasiones se han denunciado abusos o errores garrafales. Fue el caso del ataque a Douna, región de Douentza, el pasado mes de marzo, donde una decena de niños murieron en la destrucción de su escuela coránica, o en enero, cuando los ataques durante una ceremonia nupcial y luego durante un funeral mataron a 14 civiles en Konokassi, en la región de Ségou.
Cambiando las condiciones de la guerra
El uso de drones por los rebeldes del CSP, si se ampliara, podría cambiar las condiciones de la guerra que libran el ejército maliense, sus auxiliares de Wagner y los rebeldes del CSP. Podría contribuir a reequilibrar las fuerzas, ya que hasta ahora eran el ejército maliense y Wagner los que dominan el terreno. El uso de drones armados requiere inteligencia particularmente fiable y un enfoque cuidadoso, y también podría aumentar el riesgo para los civiles, a los que los rebeldes del CSP dicen proteger.
En la fotografia de cabecera: Un dron de uso militar en pleno vuelo. [Imagen ilustrativa] Getty Images - Anton Petrus
.png)
.png)
.jpg)
.png)
