El próximo mes comenzarán en Suiza nuevas conversaciones para intentar poner fin a la guerra que asola Sudán, según anunció Estados Unidos el martes 23 de julio.
El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha declarado en un comunicado que había invitado al ejército sudanés y a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a estas negociaciones de paz, que comenzarán el 14 de agosto. El general Mohammed Hamdan Daglo, que dirige las RSF, agradeció la invitación de Blinken y anunció la participación de su movimiento. «Anuncio nuestra participación en las próximas conversaciones de alto el fuego del 14 de agosto de 2024», escribió el general en la red social X.
En las conversaciones, copatrocinadas por Arabia Saudí, participarán como observadores la Unión Africana, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), explicó Blinken. Su objetivo es «lograr el cese de la violencia en todo el país, facilitar el acceso a la ayuda humanitaria a todos los necesitados y poner en marcha un sólido mecanismo de supervisión y verificación para garantizar la aplicación de cualquier acuerdo», añadió el jefe de la diplomacia estadounidense.
Desde abril de 2023, Sudán está sumido en una guerra entre el ejército, dirigido por el general Abdel Fattah Abdelrahman Al-Bourhane, y la RSF del general Mohammed Hamdane Daglo, conocido como «Hemetti». El conflicto se ha cobrado decenas de miles de vidas y ha provocado una grave crisis humanitaria. Varias rondas de negociaciones en Yedda (Arabia Saudí) han fracasado.
Preguntado por las posibilidades de éxito de la próxima ronda, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha manifestado que no podía «evaluar la probabilidad de un acuerdo, pero sólo queremos que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones». «Esperamos que el ejército sudanés y la RSF acudan a la mesa de negociaciones (...) y que ésta sea una oportunidad para alcanzar finalmente un alto el fuego», añadió.
«Una guerra contra el pueblo sudanés».
Estas nuevas negociaciones, si tienen lugar, no abordarán, sin embargo, «cuestiones políticas más amplias», subrayó Blinken. Las conversaciones entre las dos partes beligerantes y un enviado de la ONU, el diplomático argelino Ramtane Lamamra, centradas en la ayuda humanitaria y la protección de los civiles, han tenido lugar en Ginebra durante los últimos días.
En un informe publicado el lunes, Médicos Sin Fronteras (MSF) afirma que quince meses de guerra han tenido un impacto «desastroso» en la población civil. «El precio pagado por los civiles en esta guerra es tal que lo que parece un conflicto entre beligerantes es en realidad una guerra contra el pueblo sudanés», deplora la organización no gubernamental.
Aunque muchas organizaciones han cesado sus actividades en el país, MSF sigue operando en ocho estados sudaneses. La guerra ha producido más de 11 millones de desplazados y refugiados, según la ONU, ha devastado las infraestructuras y ha llevado a Sudán al borde de la hambruna.
Unos 25,6 millones de personas, más de la mitad de la población, se enfrentan actualmente a una «inseguridad alimentaria aguda», según un informe respaldado por la ONU publicado en junio. Ambas partes han sido acusadas de crímenes de guerra por atacar deliberadamente a civiles. Desde el comienzo de la guerra, el ejército y la RSF también han sido acusados de saquear y obstruir la ayuda humanitaria, así como de casi destruir un sistema sanitario ya de por sí frágil.
En la fotografia de cabecera: El general Mohammed Hamdan Daglo.
.jpg)
