Por Greenbarge Reporters - 16 de julio de 2024
Las agencias de seguridad y el personal de inteligencia de Nigeria se encuentran actualmente en alerta roja tras la fuga de una cárcel de la República de Níger, en la cual significados cabecillas terroristas y otros delincuentes han conseguido la libertad.
Según la información que nos ha llegado al periódico Greenbarge Reporters, mientras los funcionarios del Servicio de Inmigración de Nigeria han sido puestos en alerta en todos los puntos de entrada, incluidos aeropuertos, puertos marítimos y líneas fronterizas, el personal de inteligencia y otros operativos de seguridad están peinando algunos puntos conflictivos para detectar movimientos extraños.
En una circular, fechada el 12 de julio, el Contralor General Adjunto del Servicio de Inmigración de Nigeria (NIS), M. C Dike, ha admitido que el Servicio está al corriente de la fuga que tuvo lugar en la prisión de Koutoukale, en Níger, el 11 de julio de 2024, «que ha dado lugar a la fuga de cientos de terroristas, delincuentes y narcotraficantes».
En consecuencia, se ordena a todos los Contralores de Comandos y OC de Formaciones a lo largo de la frontera entre Níger y Nigeria que se mantengan en alerta roja, con la intención de garantizar que rastrean todos los movimientos sospechosos y detienen a cualquier fugitivo de la prisión e informan de ello al Cuartel General del Servicio.
Esta circular es muy importante, ya que se sospecha que estos delincuentes podrian colarse en Nigeria para unirse a otros terroristas y seguir sembrando el caos y la amenaza en Nigeria.
La circular ordenaba a todos los agentes que trabajan en la frontera entre Nigeria y Níger que aumenten su vigilancia y colaboraren con otros organismos de seguridad en el seguimiento de los terroristas huidos.
La circular insistía en el «estricto cumplimiento de la directiva» por parte de todos los implicados.
Según Reuters, entre los reclusos de la prisión que escaparon durante la fuga había detenidos del conflicto del país de África Occidental con grupos armados vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico y presuntos insurgentes de Boko Haram.
La prisión, situada cerca de la capital, Niamey, fue escenario el 11 de julio de un violento motín que desbordó a los guardias y permitió a los reclusos escapar con armas y vehículos.
Hacia el mediodía se oyeron fuertes disparos y explosiones en el interior de la prisión, lo que provocó una rápida respuesta de las fuerzas de seguridad.
Los reclusos ya se habían hecho con el control de la prisión, rompiendo puertas blindadas, alambradas de espino y trincheras.
El Ministerio del Interior no ha podido especificar en su comunicado cuántos presos lograron escapar en la fuga.
No obstante, el ministerio pidió a los jefes de las aldeas y a los líderes religiosos que denunciaran a cualquier persona sospechosa.
Níger y sus vecinos, Malí y Burkina Faso, todos ellos bajo gobierno militar, luchan por contener los crecientes atentados yihadistas.
Anteriormente se informó de que al menos 14 soldados han muerto y otros 11 resultaron heridos en un atentado perpetrado por presuntos grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda en la región de Tillaberi.
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