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Las Naciones Unidas han confirmado la llegada a Ginebra de delegaciones de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en guerra para mantener conversaciones indirectas destinadas a facilitar la entrega de ayuda humanitaria y la protección de los civiles. Sin embargo, el líder del ejército sudanés ha reiterado su negativa a entablar conversaciones hasta que las RSF se retiren de las ciudades ocupadas, ensombreciendo la iniciativa liderada por la ONU.El portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha manifestado que las delegaciones habían sido invitadas por el Enviado Personal del Secretario General para Sudán, Ramtane Lamamra, para mantener conversaciones a partir del 11 de julio. Sin embargo, una delegación no ha asistido a la sesión inicial. Desde entonces, Lamamra ha renovado la invitación para que ambas partes se reúnan el viernes."Instamos a las delegaciones sudanesas a que estén a la altura del desafío y entablen conversaciones constructivas con el Enviado Personal por el bien del pueblo sudanés", declaró Dujarric, al tiempo que declinaba revelar qué parte se había abstenido de participar en la primera reunión.
Las gestiones de la ONU han estado impulsadas mediante cartas fechadas el 26 de junio, en las que Lamamra invitaba tanto a los líderes de las SAF como de las RSF a debatir medidas para garantizar el acceso humanitario y la protección de la población civil, incluido un posible alto el fuego local, según el mandato del Consejo de Seguridad.
Al-Burhan exige la retirada de las RSF
El líder del ejército sudanés, Abdel Fattah al-Burhan, ha insistido el jueves en que las negociaciones con las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) sobre la entrega de ayuda humanitaria están condicionadas a su retirada de los hogares y estados ocupados.
Dirigiéndose a una multitud en Atbara, estado del río Nilo, al-Burhan manifestó: "No hay negociaciones, ni en Jeddah ni en Suiza.Las negociaciones sólo comenzarán cuando la RSF se retire de los hogares y los estados".Hizo hincapié en que la guerra concierne a todos los sudaneses, no sólo a los militares, y subrayó que la victoria sobre la RSF es inminente.
"Triunfaremos muy pronto y aplastaremos al enemigo.La batalla terminará con la derrota de los rebeldes, sus aliados y quienes cuestionan la lucha del pueblo por liberarse de la opresión", afirmó.
Al-Burhan habló de acabar con la tolerancia hacia los crímenes de la RSF, afirmando: "El final de la batalla será con el aplastamiento y la destrucción de los rebeldes".
Reveló que habían formado comités para la resistencia y la movilización popular, expresando su disposición a establecer brigadas militares en las zonas donde la población las demande, con el ejército proporcionando liderazgo y armas.
El estancamiento de las negociaciones agrava aún más la grave situación humanitaria en Sudán, donde millones de personas necesitan ayuda urgente. La comunidad internacional pide a ambas partes que den prioridad al bienestar del pueblo sudanés y entablen un diálogo significativo para resolver el conflicto y aliviar el sufrimiento de la población civil.
En la fotografía de cabecera: Abdel Fattah al-Burhan Presidente del Consejo Soberano y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas habla en el cuartel general de la 18 División de Infantería , Kosti el 6 de junio de 2024
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