El jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha advertido este viernes de que la guerra en Sudán se está volviendo "más peligrosa" para los civiles, tras conocerse que milicias aliadas del Ejército están llevando a cabo ataques por motivos étnicos contra minorías.
"La situación de los civiles en Sudán es ya desesperada y hay pruebas de la comisión de crímenes de guerra y otros crímenes atroces", declaró el viernes en un comunicado el Comisario de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk.
"Me temo que la situación está tomando ahora un giro aún más peligroso", añadió.
El ejército sudanés, en guerra con paramilitares rivales desde abril de 2023, dirigió esta semana una ofensiva sobre el estado de Al Yazira, reconquistando su capital, Wad Madani, a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FPR).
Sólo en la última semana, la oficina de derechos humanos de la ONU documentó al menos 21 muertes en sólo dos ataques en Al Yazira, afirmando que el número real de ataques y de civiles muertos "es muy probablemente mayor".
Los dos atentados tuvieron lugar en dos campamentos, situados a unos 40 kilómetros de Wad Madani.
Aunque la RSF se ha hecho famosa por la presunta violencia de base étnica, también han aparecido informes de ataques contra civiles por motivos étnicos en zonas controladas por el ejército.
El jueves, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra el jefe del ejército, Abdel Fattah al-Burhan, acusando al ejército de atacar escuelas, mercados y hospitales, así como de utilizar la privación de alimentos como arma de guerra.
Se produjo una semana después de que Estados Unidos también impusiera sanciones al comandante de RSF, Mohamed Hamdan Daglo, acusando a su grupo de cometer genocidio.
En respuesta a los recientes informes de funcionarios estadounidenses sobre el uso de armas químicas por parte del ejército sudanés, la portavoz del jefe de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, afirmó el viernes que, debido al acceso limitado, la ONU "no ha documentado específicamente" tales prácticas durante la guerra.
En una reunión informativa celebrada el viernes, Shamdasani calificó los informes de "muy preocupantes" y añadió que "requieren una investigación más profunda".
Dijo que la ONU había documentado "el uso de armamento extremadamente pesado en zonas pobladas", incluidos ataques aéreos contra mercados.
Ambos bandos han sido acusados de atacar a civiles y bombardear indiscriminadamente zonas residenciales, y la RSF ha sido acusada específicamente de limpieza étnica, violencia sexual sistemática y asedio de ciudades enteras.
La guerra ha matado a decenas de miles de personas, ha desarraigado a más de 12 millones y ha llevado al país al borde de la hambruna, creando lo que Naciones Unidas describe como una de las peores crisis humanitarias del mundo.
En sus últimos informes, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirma que, desde principios de diciembre de 2024, más de 120.000 personas han huido a Sudán del Sur a causa de la violencia en los estados sursudaneses de Nilo Azul, Nilo Blanco y Sennar.
UN Says Sudan War Turning 'More Dangerous' For Civilians | Barron's