Publicado el: 09/07/2024 - 11:58
Los jefes militares de Malí, Burkina Faso y Níger se han reunido en la cumbre inaugural de la Confederación de Estados del Sahel (AES). Los líderes han hecho hincapié en la soberanía territorial y popular como principios básicos de su liderazgo a través de un nuevo tratado. Al mismo tiempo, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) está explorando estrategias para persuadir a estas naciones de que se realineen con el bloque regional.
El coronel Assimi Goïta, de Mali, el capitán Ibrahim Traoré, de Burkina Faso, y el general Abdourahamane Tiani, de Níger, se han reunido en Niamey, un día antes de la cumbre de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), celebrada el domingo 7 de julio en Abuya.
Los tres líderes del Sahel, que han llegado al poder mediante golpes de Estado militares entre 2020 y 2023, afirmaron que querían dar un paso más en la Alianza, creada en septiembre de 2023, estableciéndola como confederación.
La Confederación de Estados del Sahel, que utilizará el acrónimo AES, estará presidida por Mali en su primer año. La AES reagrupa a 72 millones de personas.
"Nuestro pueblo ha dado irrevocablemente la espalda a la CEDEAO", declaró el General en ejercicio de Níger, Abdourahamane Tiani, ante la multitud enfervorizada que asistía a la cumbre de Niamey.
La AES se retiró de la CEDEAO en febrero de 2024.
Sin embargo, los líderes de la CEDEAO tienen intención de reconciliarse. Han elegido al presidente de Senegal, Faye -quien dijo que quería romper con las viejas alianzas- para actuar como enviado especial para Malí, Burkina Faso y Níger, junto con el presidente de Togo, Faure Gnassingbe.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados", ha dicho Faye.
Subrayó que, sobre el papel, los tres Estados del Sahel siguen siendo miembros de la CEDEAO un año más, según el artículo 91 de la organización.
"Nuestra región corre el riesgo de desintegrarse", declaró Omar Alieu Touray, jefe de la Comisión de la CEDEAO.
Pero los discursos de los líderes militares de Malí, Níger y Burkina Faso parecen indicar que han terminado con la CEDEAO.
Esclavos domésticos
El capitán Ibrahim Traoré criticó duramente a los que denominó "esclavos domésticos", un eufemismo para referirse a los dirigentes africanos que, en su opinión, siguen bajo la influencia o el control de las antiguas potencias coloniales. Dirigiéndose a un auditorio que lo aclamaba, Traoré declaró:
"Los imperialistas consideran África como su dominio, creyendo que son dueños de nuestra gente, nuestras tierras y nuestros recursos. Desde la ilusoria independencia concedida a las naciones africanas en la década de 1960, han instalado apoderados locales para mantener su control. Nos referimos a estos apoderados como "esclavos domésticos", individuos cuya única aspiración es emular y servir a sus amos.
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También afirmó que no entiende por qué las potencias extranjeras se niegan a abandonar los tres Estados del Sahel cuando se les ha pedido que lo hagan, mientras cada año afirman que Burkina, Malí y Níger son los países más pobres del mundo."Cuando decidimos romper las cadenas, los esclavos domésticos trajeron el mensaje de sus amos para que se detuvieran y cumplieran.
"El pueblo del Sahel no se dejará manipular más; no lo permitiremos nunca más", afirmó el líder burkinés.
Traoré añadió que, el 26 de julio de 2023, cuando Níger decidió seguir adelante, los "esclavos domésticos" y sus amos se pusieron fuera de sí y decidieron emprender una guerra contra el país.
"Entonces les dijimos: quien ataque a Níger tendrá que vérselas con nosotros. Seremos implacables contra quien nos ataque", afirmó.T
ras el golpe de julio de 2023 que llevó a Tiani al poder, la CEDEAO amenazó con intervenir militarmente para restaurar al derrocado presidente Mohamed Bazoum.
Terrorismo
Tiani criticó a la CEDEAO por su aparente incapacidad para proteger a los ciudadanos de las amenazas terroristas. Afirmó que la Alianza de Estados del Sahel (AES) está en una posición única para combatir el terrorismo en la región, superando las capacidades de otros organismos regionales o internacionales.
La AES ha puesto en marcha una fuerza militar transfronteriza que aprovecha los puntos fuertes de cada Estado miembro para contrarrestar las actividades yihadistas. Seidik Abba, presidente del Centro Internacional de Estudios y Reflexiones sobre el Sahel (CIRES), explicó:
"La Alianza del Sahel ha adoptado una estrategia más eficaz contra las fuerzas yihadistas mediante operaciones militares conjuntas. Antes, los militantes podían atacar un país y retirarse a otro. Ahora, con inteligencia compartida y esfuerzos de colaboración, los tres países pueden capitalizar sus fuerzas combinadas."
Cooperación económica
El coronel Assimi Goïta, jefe militar de Malí, informó de que la cooperación económica entre los tres estados del Sahel está progresando, con proyectos específicos ya esbozados. Expresó su gratitud a su homólogo nigerino por proporcionar a Malí una ayuda crucial en materia de hidrocarburos.
En abril, Níger acordó suministrar a Malí 150 millones de litros de hidrocarburos a aproximadamente la mitad del precio de mercado.
El objetivo de este acuerdo es abastecer de combustible a las centrales eléctricas malienses y paliar los frecuentes cortes de electricidad.
El analista Seidik Abba señaló que la declaración de Niamey parece sugerir la intención de los Estados de la AES de establecer una moneda común para impulsar su desarrollo económico.
Goïta subrayó que la alianza entre los tres países vecinos se centra fundamentalmente en las personas, promoviendo la libre circulación por sus territorios. Dijo en la cumbre:
"Vamos más allá de las identidades nacionales individuales.En lugar de ciudadanos de Malí, Burkina Faso o Níger, nos referiremos a nosotros mismos como personas de la AES". En esta alianza, un burkinés o un nigerino se sentirán como en casa en Malí, y viceversa, sin encontrar barreras administrativas".
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