Los dos sudafricanos detenidos en Guinea Ecuatorial desde el 9 de febrero de 2023 están siendo retenidos arbitrariamente. Esta es la opinión del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Consejo de Derechos Humanos, órgano de Naciones Unidas. El asunto le fue remitido por las familias de Peter Huxham y Frederik Potgeiter, dos ingenieros que trabajaban en una plataforma petrolífera frente a las costas de Guinea Ecuatorial y que fueron condenados a doce años de prisión.
Peter Huxham y Frederik Potgeiter, dos ingenieros sudafricanos que trabajaban en una plataforma petrolífera frente a las costas de Guinea Ecuatorial, fueron detenidos el 9 de febrero de 2023 en Malabo y condenados a doce años de cárcel por tráfico de drogas. Sus familias denuncian un montaje y una venganza política, ya que su detención se produjo tras la incautación por la justicia sudafricana de varios bienes pertenecientes al vicepresidente Téodorin Obiang en Ciudad del Cabo. Él mismo está procesado por torturas por un antiguo preso sudafricano.
"Liberarlos inmediatamente" sería la medida adecuada, según el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria. Su encarcelamiento se ve empañado por múltiples violaciones de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio justo. Su detención es arbitraria.
Un dictamen no vinculante
"Es una decisión excelente para las familias, es un gran paso adelante. Confirma lo que hemos estado diciendo todo el tiempo: estos dos hombres son cualquier cosa menos criminales o narcotraficantes, son inocentes", se alegra François Nigrini, portavoz de Peter Huxham.
Este entusiasmo contrasta con el espíritu del dictamen. No se pronuncia sobre la inocencia de los sudafricanos, ni concluye que fueran "tomados como rehenes" como consecuencia de un chantaje político, como afirman las familias. Además, este dictamen no es vinculante. Pero tendrá consecuencias, espera François Nigrini.
Este entusiasmo contrasta con el espíritu del dictamen. No se pronuncia sobre la inocencia de los sudafricanos, ni concluye que fueran "tomados como rehenes" a consecuencia de un chantaje político, como afirman las familias.Además, este dictamen no es vinculante.Pero tendrá consecuencias, espera François Nigrini."Esta decisión de la ONU sobre el país y sus dirigentes será un duro golpe para ellos, y tendrán que poner las cosas en su sitio, de lo contrario repercutirá en la economía de Guinea Ecuatorial y en los inversores", concluye.
Este asunto no parece preocupar al gobierno ecuatoguineano, que no ha cooperado con el grupo de trabajo de la ONU, a pesar de sus peticion
De nuestro corresponsal en Johannesburgo,
En la fotografía de cabecera: Teodorin