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¿Votamos en Israel o en Francia el 30 de junio y el 7 de julio? Esta pregunta, ciertamente provocadora, resume la utilización que se hace desde el pasado mes de octubre de un supuesto antisemitismo por parte de la izquierda, culpable de apoyar a los palestinos en su tragedia, aunque haya sido condenada por la ONU y el Tribunal Internacional de Justicia, entre otros.
Pero esta invención, a la que los medios de comunicación han dado una cobertura desenfrenada, sigue haciendo campaña, resultando totalmente engañosa a la luz de la historia, sobre todo teniendo en cuenta el compromiso de las fuerzas de izquierda en la lucha contra los nazis entre 1940 y 1944. Mientras que los inspiradores de Rassemblement National estaban más bien del lado de los colaboracionistas petenistas, del régimen racista y antijudío alemán. Más tarde se encontraron entre los asesinos coloniales de Argelia.
Esta pantalla de bulos lamentables apenas oculta al fundador de (Rassemblement National) RN, el torturador Jean-Marie Le Pen, quien, además de su tortura en Argelia, fue juzgado por sus comentarios antisemitas. Nadie ha olvidado el "detalle de la historia" sobre las masacres de judíos en los campos nazis. El RN cree que puede hacerse la virgen en este aspecto dando palmaditas en la espalda a los judíos con una mano y condenando con la otra a los extranjeros racializados, especialmente negros, árabes y musulmanes. Las noticias de los últimos días están llenas de hechos sobresalientes.
Por eso es difícil para los extranjeros que viven en Francia no sucumbir al pánico cuando oyen el discurso de odio propagado por la extrema derecha en sus redes políticas y mediáticas. Pueden sentir el pulso de la ansiedad vibrando a su alrededor, en la familia, los amigos o los círculos profesionales, y oír la consternación y la preocupación. Es un sentimiento que se ve reforzado por los epítetos xenófobos que deben soportar futbolistas franceses como Mbappé, que se han atrevido a pedir el voto "contra los extremos".
Además de los devastadores programas de televisión, las redes sociales están ahí para clavar el cuchillo y sembrar la semilla del odio. Tras el llamamiento del sindicato CGT a oponerse al Rassemblement National, ayer viernes lo hizo el sindicato mayoritario CFDT.La secretaria general, Marylise Léon, ha manifestado que "no se puede ser militante de la CFDT y de RN". Es cierto que reacciona tardíamente ante los afiliados, algunos de ellos jefes de sección o de departamento, que se han afiliado al partido extremista en los últimos años.
Pánico entre los extranjeros en Francia
Para Marylise Léon, más que una cuestión de valores, se trata también "del programa, de las acciones, de los votos que hayan podido tener". Mientras tanto, la campaña se ve salpicada una vez más por mentiras y calumnias racistas contra los musulmanes en particular, en nombre de la acusación de antisemitismo manipulada por los líderes de opinión, y no en último lugar.Muchos de ellos, como la periodista Anne Sinclair (ex esposa de Dominique Strauss-Kahn), son supuestamente de izquierdas.
La señora Sinclair acusa a La France insoumise (LFI) de antisemitismo o al viejo cazador de nazis Serge Klarsfield, propagando la idea de que el partido LFI sería antisemita por su apoyo a la causa palestina tras el ataque de Hamas a Israel desde el 7 de octubre de 2023 ... ¡Y añade que votará por el RN! El columnista de Libération Thomas Legrand pone las cosas en su sitio sobre esta intoxicación: "Antisemitismo: la demonización de LFI quiere hacernos olvidar que la extrema derecha es el verdadero peligro para nuestra democracia."
Y precisa: "El racismo y el antisemitismo históricos del RN han sido objeto de innumerables condenas, y la xenofobia está inscrita en su programa". Y Mathilde Panot, dirigente de LFI, ha declarado en BFMTV: "El Nuevo Frente Popular incluye en su programa un plan interministerial de lucha contra el antisemitismo y un refuerzo de la justicia para castigar mejor a los autores de comentarios antisemitas."
La naturaleza xenófoba del RN ha quedado demostrada por los comentarios de militantes que gritan improperios contra negros y árabes. Olivier Faure, Secretario General del Partido Socialista (Nouveau Front populaire), también cree que "la matriz del RN es el racismo y el antisemitismo". En cuanto al odio a los musulmanes, en 2023 se denunciaron 242 actos antimusulmanes, un aumento inaceptable del 30%, según el Ministerio del Interior francés. El Nuevo Frente Popular presentó ayer su programa.
En él se lee: "Luchamos contra el proyecto racista y socialmente destructivo de la extrema derecha y queremos impedir que llegue al poder." "Luchamos contra el aumento del discurso del odio y la proliferación de amenazas y violencia que dañan nuestra democracia". Para la izquierda unida, se trata de "responder a las urgencias sociales, ecológicas, democráticas y de paz".
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RN: abiertamente negacionista
No vamos a entrar en el programa irrealista y fascista del Rassemblement National sobre economía o ecología, por ejemplo. Todos los partidos de extrema derecha del mundo tienen la misma preocupación por favorecer a las grandes empresas y no muestran ningún interés por el planeta, donde el desastre medioambiental es siempre culpa de países lejanos...
Podemos contentarnos con lo que más afecta a los extranjeros. He aquí un resumen: "Poner fin a la inmigración de asentamiento y a la reagrupación familiar. Garantizar el acceso prioritario de los nacionales a la vivienda social y al empleo. Suprimir el permiso de residencia a todo extranjero que no haya trabajado en Francia durante un año. Expulsar sistemáticamente a los inmigrantes ilegales, los delincuentes y los criminales extranjeros. Suprimir el "droit du sol" y limitar el acceso a la nacionalidad a la naturalización por méritos y asimilación".
Ayer, el Consejo de Mezquitas del Ródano hizo un llamamiento a la comunidad musulmana para que vote en contra del Rassemblement National (RN), porque "ahora estamos contra la pared". Hay que "bloquear al RN", porque la abstención significa "dar un voto más a la extrema derecha islamófoba y racista".Por el momento, hay indicios de que la posibilidad de una mayoría absoluta para el Rassemblement National y sus aliados ad hoc se aleja ante la movilización general de muchas voces día tras día, un verdadero levantamiento de las conciencias humanitarias y antifascistas que cada día cobra más fuerza.90 medios de comunicación locales llaman a un "frente unido" contra la extrema derecha
90 medios locales piden un "frente unido" contra la extrema derecha
En vísperas de las elecciones legislativas en Francia, 90 medios de comunicación, entre ellos algunos de izquierda como L'Humanité, publicaron el miércoles una declaración en la que llaman a hacer un "frente común" contra la extrema derecha, que según ellos amenaza "la libertad de prensa".El documento, firmado por Alternatives Economiques, Arrêt sur images, Les Jours, Mediapart, Politis y el medio online Konbini, reza: "La lucha contra la extrema derecha y su agenda está en el centro de nuestros compromisos editoriales".Para estos medios, "la libertad de prensa está en (el) punto de mira" del Rassemblement National (RN).
"Lo que está en juego es preservar la posibilidad misma de una prensa independiente del poder político, pluralista, con periodistas que ejerzan su profesión con total libertad", afirman.También piden apoyo, sin nombrar a la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular, "único partido capaz de impedir que RN llegue al poder el 7 de julio", en la segunda vuelta de las elecciones legislativas anticipadas. R. I.
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