Es la hora de diplomacia, no de las amenazas

5/30/24
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Política
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Recientemente, se han puesto de manifiesto una serie de situaciones que evidenciarian la disminución del impacto de las amenazas que hace el gobierno de Estados Unidos. Los intentos de promover los intereses de la política exterior del gobierno de Estados Unidos mediante amenazas a Níger, en la Corte Penal Internacional y en China han fracasado.

El 16 de marzo de 2024, el gobierno golpista de Níger ha puesto fin a su asociación militar con Estados Unidos. La decisión se anunció pocos días después de que una delegación estadounidense viajara a Níger para mantener conversaciones, que, al parecer, fueron muy mal.

Alex Thurston, profesor adjunto de Ciencias Políticas en la Universidad de Cincinnati y especialista en la política del noroeste de África, afirma que hay informes de que funcionarios estadounidenses habían criticado el giro de Níger hacia Rusia. El Departamento de Estado afirma que, mientras intercambiaban «puntos de vista sobre cómo trazar un nuevo camino de cooperación hacia el futuro», la «delegación estadounidense se reunió con funcionarios nigerinos, expresándoles su preocupación por las posibles relaciones de Níger con Rusia». En una sesión informativa celebrada el 18 de marzo, la Vicesecretaria de Prensa del Pentágono, Sabrina Singh, se refirió a «conversaciones directas sobre algunas de nuestras preocupaciones, sobre algunas de sus, ya sabes, relaciones con Rusia».

Pero la presión fue ineficaz. El gobierno de Níger no expulsó a Rusia [¿A Rusia qué? ¿Diplomáticos? ¿Tropas?], sino que Níger ha expulsado a las tropas estadounidenses. Las amenazas sobre las relaciones con Rusia han indignado a Níger. El portavoz militar de Níger, el coronel mayor Amadou Abdramane, declaró: «Níger lamenta la intención de la delegación estadounidense de negar al pueblo soberano nigerino el derecho a elegir a sus socios y los tipos de asociación». Asimismo, el gobierno de Níger denuncia enérgicamente la actitud arrogante acompañada de amenazas de represalias del jefe de la delegación estadounidense hacia el gobierno y el pueblo nigerinos».

Abdramane se refería a Molly Phee, máxima responsable del Departamento de Estado para asuntos africanos, según el primer ministro Ali Mahaman Lamine Zeine. Phee dejó claro que la continuidad de la relación con Estados Unidos en materia de seguridad dependía de que Níger rompiera relaciones con Rusia e Irán. Zeine ha dicho que Phee amenazó a Níger con sanciones si vendía uranio a Irán.

Zeine respondió diciendo a Phee que resumiría lo que había dicho. «En primer lugar, ha venido aquí a amenazarnos en nuestro país. Eso es inaceptable. Y ha venido a decirnos con quién podemos relacionarnos, lo que también es inaceptable. Y lo habéis hecho todo con un tono arrogante y una falta de respeto».

Las amenazas y la arrogancia del gobierno estadounidense habían perdido su efecto en África.

También han perdido su efecto en la Corte Penal Internacional de detención

Mientras la CPI estudiaba la posibilidad de solicitar órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Washington entró en acción en defensa de Netanyahu y amenazó con tomar represalias contra la CPI si solicitaba las órdenes de detención.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pidió al gobierno de Biden que «exijiese inmediata e inequívocamente la retirada de la CPI» y que «utilice todas las herramientas disponibles para impedir semejante abominación», incluidas las sanciones.

El gobierno estadounidense ha estado trabajando «para impedir que la Corte Penal Internacional dictase órdenes de detención contra el primer ministro Benjamin Netanyahu».Un grupo de senadores de ambos partidos se reunió con funcionarios de la CPI para «expresar su preocupación por las posibles órdenes de detención.» Un grupo de senadores republicanos advirtió al fiscal jefe de la CPI, Karim Khan: «Señale a Israel y le señalaremos a usted.Si sigue adelante con las medidas indicadas en el informe, procederemos a poner fin a todo el apoyo estadounidense a la CPI, sancionaremos a sus empleados y asociados, y le prohibiremos la entrada a usted y a sus familias en Estados Unidos.»Los miembros del Congreso amenazaron a la CPI con que las órdenes de detención «serán respondidas con represalias», obligando a la CPI a insistir «en que cesen inmediatamente todos los intentos de obstaculizar, intimidar o influir indebidamente en sus funcionarios»

Al igual que en Níger, la presión y las amenazas estadounidenses parecen haber perdido parte de su fuerza.El 20 de mayo, el fiscal de la CPI anunció que solicitaba una orden de detención contra Netanyahu y el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, así como contra tres dirigentes de Hamás.

Lo más importante,sin embargo, es la pérdida de fuerza de las amenazas estadounidenses contra China.

El 26 de abril, el Secretario de Estado Antony Blinken viajó a Pekín con una amenaza para el líder chino Xi Jinping.El gobierno estadounidense quiere que China cese su apoyo a la industria de defensa rusa.Blinken afirma que «dejó claro que si China no aborda este problema, lo haremos nosotros», en alusión a las sanciones económicas.

La visita de Estado del Presidente ruso Vladimir Putin a Pekín, apenas tres semanas después, pondría a prueba la eficacia de las advertencias estadounidenses.Al parecer, tuvieron poco efecto.La declaración conjunta ofrecida por Putin y Xi criticaba al gobierno estadounidense y su intento de interferir en la relación entre ambos países.Los dos países, dice la declaración conjunta, «están dispuestos a seguir profundizando en la coordinación estratégica integral» y a «apoyarse firmemente en cuestiones que afectan a los intereses fundamentales de cada uno», incluidos «los legítimos intereses de seguridad» de Rusia en relación con Ucrania. Dicen que «ambas partes defienden resueltamente sus derechos e intereses legítimos y se oponen a cualquier intento de obstruir el desarrollo normal de las relaciones bilaterales». Las relaciones entre ambas naciones están, dicen, «en el mejor nivel de la historia».

Tal vez sean más sintomáticas del fracaso de la diplomacia coercitiva las declaraciones que el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, hizo al día siguiente de la visita de Estado. Recordó que las relaciones entre Rusia y China «son tan estrechas y amistosas que superan la calidad de las alianzas clásicas del pasado». Aunque es improbable que se produzca una alianza porque los gobiernos de Rusia y China se oponen a las alianzas al estilo de la Guerra Fría, Lavrov planteó, quizá por primera vez, la posibilidad de una «verdadera alianza». «Esta cuestión», dijo Lavrov, «merece un debate especial.Estamos dispuestos a debatir y discutir las ideas... encaminadas a construir una verdadera alianza con China».

Como en Níger y la CPI, las amenazas de Estados Unidos en China han parecido tener poco efecto. Quizá haya llegado el momento de que el gobierno estadounidense abandone su política exterior de amenazas y adopte, como prometió Biden, «una nueva era de diplomacia implacable.»

Ted Snider es columnista habitual sobre política exterior e historia de Estados Unidos en Antiwar.com y The Libertarian Institute.También es colaborador habitual de Responsible Statecraft y The American Conservative, así como de otros medios. Si desea apoyar su trabajo o solicitar una presentación virtual o para los medios de comunicación, póngase en contacto con él en tedsnider@bell.net.

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