El ejército estadounidense completa importantes maniobras en África y trabaja en nuevos acuerdos

6/6/24
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Política
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TAN TAN, MARRUECOS — Altos funcionarios militares de Estados Unidos y sus principales aliados africanos han observado atentamente cómo el polvo y las llamas se elevaban en partes del desierto del Sahara afectadas por el fuego de tanques y artillería. Han levantado la vista mientras los pilotos ponían en formación los F-16. Y escuchaban atentamente mientras el personal marroquí y estadounidense explicaba cómo establecerían cabezas de playa para defender la costa atlántica en caso de una posible invasión.

El escenario  fue uno de los discutidos durante las maniobras Africa Lion, el mayor ejercicio militar anual conjunto  de Estados Unidos en el continente africano, que ha finalizado el viernes en Marruecos.

ARCHIVO - Miembros de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos hacen guardia mientras participan en la 20.ª edición del ejercicio militar León Africano, en Tantan, al sur de Agadir, Marruecos, el 31 de mayo de 2024.

Durante las dos últimas  semanas, aproximadamente 8.100  militares de casi tres docenas de países han realizado maniobras en Túnez, Ghana, Senegal y Marruecos como parte de los ejercicios de guerra celebrados este año en un momento en el que los ejércitos deben hacer frente a nuevos desafíos en regiones cada vez más inestables.

Los generales de Estados Unidos y Marruecos, que fueron los anfitriones del final del evento de dos semanas, celebraron el vigésimo aniversario de Africa Lion y cómo los acuerdos entre los ejércitos de Estados Unidos y África se han ido ampliado.

"Este ejercicio ha ido creciendo a lo largo de los años desde 2004, no sólo en el número de miembros del servicio multinacional con los que entrenamos, sino también por el alcance del entrenamiento, que se ha ampliado a algo más que la seguridad", ha manifestado el general Michael Langley.  jefe del Comando África de Estados Unidos.

ARCHIVO - El general Michael Langley, USMC, comandante del Comando de África de EE. UU., centro, y el general de división Mohammed Berrid, inspector general de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos, asisten al ejercicio militar León Africano, en Tantan, Marruecos, el 31 de mayo de 2024.

Pero a pesar del espectáculo de los ejercicios con fuego real y los comentarios elogiosos sobre los acuerdos que hacen  Langley y el coronel mayor Fouad Gourani de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos, algunas zonas de África se están volviendo cada vez más peligrosas.

A principios de este año, las Naciones Unidas han llamado a África  "epicentro global del terrorismo". Las muertes vinculadas a grupos extremistas han aumentado dramáticamente en el Sahel, la región que se extiende desde Mauritania hasta Chad.

Desde 2020,  militares desilusionados con la ejecutoria de sus gobiernos en la lucha contra esta violencia terrorista han derrocado  gabinetes elegidos democráticamente en Mali, Burkina Faso y Níger y han comenzado a distanciarse de las potencias occidentales.

De 2021 a 2024, los militantes han dado muerte a más de 17.000 personas en los tres países, según datos del Armed Conflict Location & Event Data Project.

Estados Unidos se mantiene firme en su estrategia de combinar la asistencia en materia de armas y el intercambio de inteligencia con iniciativas diseñadas para ayudar a las poblaciones civiles y fortalecer las instituciones.

Pero debe hacer frente a una nueva competencia. Décadas después del final del colonialismo, África ha vuelto a quedar absorbida por  enfrentamientos entre las grandes potencias, con la influencia occidental menguando y los países aceptando más apoyo económico y militar de empresas chinas y contratistas rusos.

En Africa Lion, el ejército estadounidense ha mostrado una parte de lo que ofrece a los países que deben hacer frente a la inestabilidad dentro y fuera de sus fronteras. Además de tanques y bombarderos, los ejercicios conjuntos han incluido operaciones y prácticas en hospitales de campaña, evacuaciones médicas y asistencia humanitaria.

El ejercicio ha hecho hincapié  en un enfoque de "todo el gobierno" para abordar las causas fundamentales de la inestabilidad, que van desde el cambio climático hasta  desplazamientos, en lugar de centrarse únicamente en el poder militar.

«Es importante que no se nos asocie únicamente con derribar puertas a patadas», afirmó el coronel Kelly Togiola, cirujano  que ha ayudado a montar un hospital de campaña junto a médicos marroquíes como parte del ejercicio. «En tiempos de crisis, son esas relaciones las que importan».

Esa estrategia difiere de la que ofrece Africa Corps, descendiente de la empresa militar privada rusa Wagner, financiada por el Estado y cuyo dirigente, Yevgeny Prigozhin, falleció el año pasado. Sin embargo, está siendo objeto de un análisis más profundo dado que  militares con un historial de participación en estos ejercicios de entrenamiento han ascendido a puestos de poder tras la destitución de líderes elegidos democráticamente en países como Guinea y Níger.

Cameron Hudson, experto en África del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, ha dicho que, independientemente de cuánto amplíe sus esfuerzos el ejército de Estados Unidos, su enfoque decidido por  la lucha contra el terrorismo seguirá dando poder a  militares en toda África Occidental.

"La propia naturaleza de la asistencia de seguridad  la hace mucho más visible, impactante y manipulada, para mal, por parte de quien la recibe", ha manifestado Hudson. "Cuando llegamos con entrenamiento y cacharros, reforzamos en esas  sociedades  dinámicas de poder que a largo plazo no ayudan a consolidar  gobiernos democráticos civiles".

A pesar de ejercicios de entrenamiento como Africa Lion, los líderes militares estadounidenses tienen que hacer frente a dificultades para prolongar sus acuerdos con  países que durante mucho tiempo han caracterizado como críticos estratégicamente. Países como Níger y Chad, que han participado en Africa Lion, han acogido a entrenadores y paramilitares rusos y han presionado para la retirada de las tropas estadounidenses.

Los  militares estadounidenses ponen por delante su evaluación de la amenaza de una influencia "maligna" de Rusia y China, pero afirman que pueden trabajar en países que aceptan ayuda de rivales geopolíticos.

Frenar la influencia rusa y al mismo tiempo oponerse al derrocamiento de líderes elegidos democráticamente no ha funcionado en todas partes, especialmente porque el ejército estadounidense a menudo pone condiciones sobre cómo los países pueden llevar a cabo los entrenamientos  y utilizar las armas proporcionadas.

La ley estadounidense establece que los gobiernos resultado de golpes militares no puedan recibir gran parte de la ayuda, a pesar de que el ejército hable de asociación igualitaria y de no interferencia.

https://www.voanews.com/a/us-military-completes-major-exercise-in-africa-works-on-partnerships-/7639074.html?utm_campaign=dosier-martes-4-de-junio-de-2024&utm_medium=email&utm_source=acumbamail

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